AL VUELO/ Por Pegaso

Opinión

Flamingos 

Al escuchar al Trompas hablar en televisión me viene a la mente aquel personaje estrambótico y bizarro de la película Pink Flamingos (Estrenada en 1972, con Dirección de John Waters; protagonistas: Divine, David Lochary, Mary Vivian Pearce y Mink Stole). 

El tono de voz, la forma de afirmar, hasta la manera de mover las manos, la cabeza y el cuerpo, son idénticos. 

Pink Flamingos es una película chafa, macuarra y sumamente vulgar, digna representante de la comedia negra llevada al cine. 

Desde su estreno ha causado controversia por la forma en que se presentan los personajes y su comportamiento poco convencional. 

Divine, que en realidad era un hombre llamado Harris Glenn Milstead, personifica a una “drag queen” (travesti exageradamente vestida y maquillada). Vive con su madre, a la que le encantan los huevos hervidos, con su hijo Crackers y con su amante Cotton. 

Todos habitan en un remolque viejo color plateado, en una calle de los suburbios de Baltimore. Cerca del acceso siempre ponen dos flamingos rosados de plástico (de ahí el nombre de la película). 

Es considerada como la persona más inmunda del mundo, título que buscan arrebatarle los Marble, una pareja de homosexuales que se ganan la vida vendiendo droga en colegios y robando niños para venderlos y explotarlos. 

El clímax viene cuando Divine mata en una transmisión en vivo de la televisora local a uno de los Marble, lo que me recordó aquella frase del Trompas que dice más o menos así: “Podría disparar a la gente en la Quinta Avenida y no perdería votos”. 

Divine es un ser exagerado en todo. Fue un actor y cantante gringo. Participó en varias películas de cine independiente al lado del Director John Waters, como Pink Flamingos, Female Trouble, Polyester y Hairspray, siempre caracterizado con el personaje de la “drag queen”. 

Su figura de tololoche enfundada en un entallado vestido rojo chillante con holanes y unas cejas que le llegaban hasta la mitad de la frente, forma parte de la iconografía mundial. 

Para quienes sepan más o menos de lo que hablo, el personaje inspiró a Úrsula, la bruja antagonista de La Sirenita en la película de Disney (Estrenada en 1989, con Dirección de Ron Clements; con las voces de Christopher Daniel Barnes, Pat Carroll, Samuel E. Wrignt, Jodi Benson, Jason Marin y Kenneth Mars). 

Si no, pueden ver al original marcando en Google la palabra Divine y la opción fotos. 

La última escena de este cortometraje es una de las más polémicas en la historia del cine. No les voy a adelantar el spoiler, para los que no la han visto, pero es ciertamente asqueroso. 

De ahí que por todos estos elementos repulsivos, Pink Flamingos se ha convertido en una película de culto. 

Analicen mis dos o tres lectores, si tienen oportunidad, la forma de hablar de Divine y la de El Trompas, así como su figura de tamal mal amarrao. Son igualitos. 

Por otra parte, y aquí viene lo perturbador: El otro candidato, Jou Baden, tiene algunas semejanzas con uno de los Marble, el que fue asesinado por Divine. 

De pronto me figuro que la campaña política gringa es una remake de la película Pink Flamingos.  

Concluyo mi colaboración de hoy con el refrán estilo Pegaso: “Entonces, ¿de qué denominación inhalaste?”(¿Pos de cual fumaste?) 

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