Ciudad de México.- A la Selección Mexicana le sigue costando trabajo hacer goles, si bien venció 3-2 a Corea del Sur, el marcador pudo ser mucho más abultado pero la puntería no estuvo fina e incluso estuvo abajo en el marcador a pesar de que fue mejor que el rival.
El Tri no sabía cómo llevar esa mejoría al marcador, el Tridente que tanto ilusiona a la afición mexicana se vio errático en el último toque, integrado por Tecatito Corona, Raúl Jiménez e Hirving Lozano, falló hasta cinco ocasiones claras frente al arco de los coreanos.
La primera gran chance del Tricolor fue desperdiciada por el Tecatito Corona con una doble falla estando mano a mano con el portero. El jugador del Porto intentó resolver de manera sobrada cuando debía solo enviar el balón al fondo de las redes.
El Tri fue mejor, movió la pelota como quiso, Lozano se echó el equipo al hombre al ver que el medio campo que protagonizaban Carlos Rodríguez y Sebastián Córdova era inexistente, pero en la nube de fallas la única oportunidad que tuvieron los asiáticos la metieron gracias a Ui-Jo Hwang} y esa parecía ser la única diferencia en el juego.
El Tri fue a contracorriente
Para el segundo tiempo la dinámica del juego fue la misma, el Tri dominaba y los coreanos fueron víctimas de sus errores, expusieron la pelota cerca de su arco en varias ocasiones y eso lo aprovechó el Tricolor para presionar desde la salida y provocar las pifias.
Cuando el panorama estaba más complicado para la Selección de Martino, el estratega metió al campo a Orbelín Pineda y Uriel Antuna que le dieron un nuevo rostro a México y con pocos minutos en el campo fueron vitales para darle la vuelta al marcador en tres minutos.
Primero Raúl a pase de Orbelin fue la fórmula para empatar el marcador y después Jiménez sirvió para Antuna que puso el 2-1 y luego Salcedo aniquiló el partido con un gol en jugada a balón parado.
La defensa mexicana debe tener más concentración en algunas jugadas, pues sobre el final una nueva distracción le dio a los coreanos el segundo tanto.
El resultado es justo para México sobretodo porque fue superior a Corea en todos los sentidos, pero la contundencia debe ser una asignación pendiente, pues a pesar de que mantienen una media de casi tres goles por partido disputado, en este duelo pudieron ganar por varias anotaciones de diferencia.