Cultura Económica
México avanza rumbo al final del 2020 y ahora no hubo excepción para el llamado Buen Fin, ni para las compras previas a la Navidad. El problema no son las promociones ni la época, que encierra en sí misma un tinte de unidad.
El problema del consumismo y la NO cultura del ahorro en Navidad, es lo que nos da la pauta para regresar en la segunda quincena de noviembre con una diversidad de temas en propuestas viables, el tema central es “La Nueva realidad económica”
Vayamos al 15 de octubre pasado, la detención del General en retiro Salvador Cienfuegos Zepeda. Ahora de regreso al país después de una corta estancia en Estados Unidos, curiosamente pasada la elección presidencial. Las inundaciones en Tabasco, por la negligencia y/o interés particular de la presidencia. Ni que decir de los más de noventa mil muertos por Covid 19 y la masiva pérdida de empleos.
Tres temas relevantes sobre los que conviene reflexionar, para entender que no estamos en las condiciones habituales para invertir en la felicidad momentánea de niños, jóvenes y adultos. Los regalos tendrían que ser de menor costo, la cuesta de enero, podría llegar hasta marzo o abril del 2021. A propósito del próximo año, tendremos elecciones el 6 de junio y si la democracia es real se debe ver el cambio.
La Nueva Realidad Económica, no debe hacernos ciegos ante las circunstancias del país. México padece desde hace décadas los embates de la política que favorece intereses personales, los actuales: El capricho de Dos Bocas, la sana relación con las fuerzas armadas; el empobrecimiento de la clase media baja. Una Dictadura silenciosa que nos invita a levantar la voz, con acciones concretas.
El Frente Nacional parece haberse desintegrado, tras la salida de algunos de sus integrantes del Zócalo Capitalino. Sin embargo, según su sitio en internet 73 personas solo son la cabeza del movimiento, con presencia en toda la república. No podemos pensar en que México está bien, en que la economía va avanzando. La realidad presenta un panorama gris, que obliga a replantear el gasto para Navidad.
No importa la demagogia de los gobiernos: Federal, estatales o Municipales. Sabemos de sobra que algunos hacen su esfuerzo por el bienestar de los ciudadanos, mientras otros trabajan por sus propios intereses. ¿Qué queda entonces? Completar el porcentaje de bienestar que hace falta, de ciudadano a ciudadano, de hermano a hermano. Ser familia, ante la crisis es prioritario.
A la NO cultura del ahorro, es necesario quitarle la palabra NO y transformarla en La cultura del ahorro y al consumismo es necesario dejarlo del lado y remplazarlo por la austeridad. Austeridad, no quiere decir no comprar nada, sino comprar lo necesario. La Navidad del 2020 debe recordarse, como la navidad de la unidad. Aunque no se hagan grandes festejos, las familias estaremos unidas y felices.
A pesar de: la pandemia, los desastres naturales y las jugadas políticas; la felicidad es posible. ¿Por qué? Porque a pesar de todo la Cultura de la Unidad, de la solidaridad, de la reciprocidad; ha sido y debe seguir siendo un distintivo de México. Ante la Nueva realidad Económica, el Amor Necesita Prevalecer. Habrá menos tamales, menos regalos por desenvolver; lo que no puede faltar en cada hogar es, el calor de la familia, aunque vaya mezclado con el dolor por los que se fueron.