Por Julio Manuel L. Guzmán/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tamaulipas.- Empresarios del ramo restaurantero lanzaron un llamado de auxilio a los tres niveles de gobierno, manifestaron que están al borde del colapso económico, y solo ven más restricciones para su operatividad.
El empresario gastronómico Carlos Augusto González, reveló, que desde que inició la pandemia, tuvo que cerrar tres negocios, y para no despedir a empleados los acomodó en otros negocios: pero las restricciones de venta y de horarios los están poniendo en riesgo de cerrar definitivamente.
Indicó, que hoy en día con estás restricciones solo sacan para pagar sueldos, y con el cierre de año se viene el pago de las licencias de Alcoholes, de Protección Civil y de Ambiente.
Aunado a esto, denunció que los apoyos que prometieron el gobierno federal y estatal para apoyar en esta pandemia al sector productivo, es imposible acceder a éstos por la serie de trabas y requisitos que se piden.
Por ello piden a la CANIRAC que se solicite al Estado y al Municipio un plan de apoyo para que se pueda cubrir -mínimo- el pago de licencias para operar.
“No queremos que nos den dinero, queremos que nos den descuento o facilidades para poder cubrir este tipo de pagos de licencias, y que estudien bien el impacto que tienen las restricciones que publican en los decretos”.
“Por ejemplo, desde abril la licencia no la estamos utilizando porque nos restringen la venta, y son licencias muy caras, a restaurantes cuestan 35 mil pesos y para restaurante bar arriba de 56 mil pesos, por ello este próximo año nos va a pegar feo, y pedimos apoyo”, destacó.
Carlos Augusto, abundó que, sobre el tema de los decretos de salud publicados en el Diario Oficial del Estado, ellos solicitaron varias veces que los incluyan en la Comisión de Salud, para poder opinar y darles a los expertos un panorama real sobre el impacto que tienen sus decisiones en ramos que desconocen completamente.
“No somos expertos en temas de virus, pero si en nuestro ramo gastronómico, y aquí ellos no están viendo el impacto negativo que estamos absorbiendo. Al cerrarnos una hora antes no hace la diferencia, tenemos un manual de mesa segura que lo estamos cumpliendo con los protocolos que pide la COEPRIS, y ellos no ven eso”, puntualizó el empresario restaurantero.