Ciudad de México.- Después de siete años en la escudería Racing Point y con varios regalos, Sergio Pérez recibió una emotiva despedida por parte de todos sus compañeros en la escudería que se reunieron para darle el adiós al piloto que el año que entra correrá para la escudería Red Bull.
Fue toda una fiesta la que vivió Pérez, desde la porra para recibirlo, los aplausos y los regalos entre los cuales destacó su nombre Checo Pérez en uno de los costados del monoplaza, además de una réplica de los controles para manejar el vehículo y una foto donde aparece celebrando que ganó el Gran Premio de Sakhir en Bahrein.
“Gracias a todos, ha sido un placer trabajar con todos ustedes durante todos estos años. Espero que me extrañen, pero creo que no lo harán”, dijo el mexicano, mientras uno de los directivos de la escudería le agradecía por su compromiso durante todos estos años.
“Lo haremos y queremos agradecerte por todo el esfuerzo que has puesto y por todas las grandes carreras juntos. Quería decirte gracias por nuestra amistad, por formar parte de esta familia así que tenemos regalos para ti”, le dijeron.
Además le regalaron un pastel y bromearon con el trofeo conseguido por el pilot mexicano.
-“¿Me van a dar mi trofeo?”, bromeó Pérez.
-«Sé que siempre trataste de robarlo, luego lo trajimos de vuelta y te los volviste a llevar»
Además del “Gracias Checo” en uno de los costados del monoplaza, el vehículo tenía la bandera de México encima, un cuadro con los podios y una placa conmemorativa.
“Siete años es mucho tiempo, aquí pasé buenos, malos y grandes momentos y grandes recuerdos que se quedarán con nosotros, como siempre les dije, ustedes tienen un gran amigo en México, así que denme un grito”, sentenció Checo Pérez