Londres.– El Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron el jueves in extremis un acuerdo comercial posbrexit que, a una semana de su separación definitiva, permitirá evitar una ruptura brusca de caóticas consecuencias para unas economías ya muy golpeadas por la pandemia.
«Hemos firmado el primer acuerdo de libre comercio basado en cero aranceles y cuotas que se ha logrado con la UE», se congratuló una fuente del gobierno británico. La noticia fue anunciada al mismo tiempo por fuentes europeas en Bruselas.
El primer ministro británico, Boris Johnson, confirmó el acuerdo comercial in extremis con la Unión Europea.
«El acuerdo está hecho», tuiteó Johnson que debía poco después comparecer para explicar los detalles. «Tendremos una relación comercial fuerte con la UE y profundizaremos nuestro comercio con socios de todo el mundo a través de nuestra política comercial independiente», afirmó por su parte la ministra de Comercio Internacional, Liz Truss.
El acuerdo comercial posbrexit entre el Reino Unido y la Unión Europea es un «buen acuerdo, equilibrado, justo» para ambas partes, declaró el jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en rueda de prensa.
El Reino Unido seguirá siendo «un socio digno de confianza» de la UE, dijo Von der Leyen y agregó que el acuerdo «nos permitirá asegurarnos de que podemos dejar definitivamente el Brexit detrás nuestro».
La canciller alemana, Angela Merkel, confía en que el acuerdo constituye «un buen resultado»
«Confío en que se ha llegado a un buen resultado», afirmó la dirigente. «Con este acuerdo, sentamos las bases de un nuevo capítulo en nuestras relaciones. El Reino Unido continuará siendo un socio importante para Alemania y para la Unión Europea».
Tras una larga noche de negociación en Bruselas, el anuncio del histórico acuerdo parecía inminente el jueves al amanecer, pero problemas de última hora con las cuotas de pesca tuvieron a todos en vilo durante buena parte del día llegando incluso a hacer temer un fracaso.
Ahora, este anuncio al filo de la Nochebuena deja teóricamente suficiente tiempo para que el acuerdo sea aprobado por los 27 países miembros de la UE y pueda entrar en vigor a partir de las 23 horas GMT del 31 de diciembre, cuando finaliza el período de transición posbrexit.
Este complejo texto repleto de detalles técnicos, unas 2 mil páginas según medios británicos, tendrá aún que ser ratificado por el Parlamento Europeo y los diputados británicos de Westminster.
Estos últimos deberían recibir la orden de interrumpir sus vacaciones de Navidad para volver a la cámara a principios de la próxima semana.
Gracias a la aplastante mayoría parlamentaria del Partido Conservador de Johnson, obtenida hace un año con la promesa de «llevar a cabo del Brexit», el texto tiene garantizada su aprobación en Reino Unido.
Se desconoce cuándo se reunirá por su parte el Parlamento Europeo, pero el acuerdo podría entrar en vigor provisionalmente sin su ratificación a la espera de su regreso en enero.
En las últimas semanas de intensas conversaciones entre Londres y Bruselas se especuló con regularidad sobre el fracaso de estas negociaciones, dadas las grandes diferencias que separaban a ambas partes en cuestiones claves como la pesca y las normas de competencia leal.
Las conversaciones se vieron eclipsadas por la pandemia de coronavirus, agravada en el Reino Unido por la aparición de una nueva cepa más transmisible que las anteriores.
Grandes partes del país, uno de los más castigados de Europa con más de 69 mil muertos, vuelven a estar confinadas por tercera vez. Y el cierre de las fronteras francesas durante dos días provocó monumentales atascos de camiones cerca del puerto de Dover, el principal en el lado inglés del Canal de la Mancha, haciendo temer por los aprovisionamientos a pocos días de las fiestas.