AL VUELO/ Por Pegaso

Opinión

Por Pegaso 

¡Quihúbole!¿No se los he estado diciendo durante los últimos años?

¿Verdad que El Trompas está bien lurias?

Le ganaron con más de 7 millones de votos y aún así quiere que se haga un conteo como en su tiempo lo exigió su cuatacho ALMO: “Voto por voto, casilla por casilla”.

Lo que está ocurriendo en Estados Unidos no fue previsto ni por La Biblia, ni por Nostradamus, ni por Criswell, Madame Lenormand, Joan Quigley, Rasputín, Edgar Cayce, Rappel, Monje Abel, Baba Vanga, Mohni vidente, El Brujo Mayor, Walter Mercado y toda la caterva de augures, videntes, pitonisos y nigromantes de la historia, a pesar de ser un hecho de trascendencia mundial.

¿Dónde están los Simpson? Hay quienes escudriñaron cuadro a cuadro cada uno de los más de 700 capítulos de la serie buscando similitudes entre las situaciones que viven los personajes color caca y las elecciones presidenciales en Gringolandia.

Así, de esa manera, aseguran que en el episodio titulado “La Casita del Horror 31”, perteneciente a la Temporada 32, relata de manera algo exagerada los disturbios poselectorales, donde el día de la toma de posesión del nuevo Presidente un grupo de máquinas decide exterminar a todos los habitantes de Springfield.

Como yo no creo en ninguna de esas sandeces, mejor me baso en profundos estudios de Prospectiva, sesudos análisis psicológicos, exhaustivos estudios de personalidad y le pongo un poquitín de mi cosecha para estar seguro.

Y de esa manera es como pude asegurar, desde que El Trompas posó sus flácidos glúteos en la Silla Resolute de la Casa Blanca que ese cuate está más loco que una cabra, que es un nazi medio disfrazadón, que posiblemente nos llevaría a la Tercera Guerra Mundial (estuvo a punto de hacerlo) y que odia a todo lo que no sea güero y de ojo de color.

Si no, díganmelo ahora. Decepcionado porque no ganó por segunda vez la Presidencia, alentó a las ordas de supremacistas blancos a salir a las calles y generar violencia, tomando el Capitolio de rehén.

Grupos de odio racial como los Ku Kux Klanes, los Skinheads, Patriot Front, Alt-Right, Partido Nazi Americano, Movimiento Nacional Socialista, Alianza Nacional y todas las organizaciones neonazis que pululan por el territorio gringo, son los primeros que se levantaron para protestar porque su ídolo se va a echar pulgas a otra parte.

Me queda muy claro que no fueron los norteamericanos los que quitaron a El Trompas del poder, sino los grupos fácticos.

En los Estados Unidos no es la gente la que elige, sino un Consejo Electoral. De esa manera se aseguran de que quedará aquella persona que más convenga a los grupos que mueven la política y la economía.

Y cuando no funciona bien este tipo de democracia dirigida, pues los matan.

Parece que no convenía seguir teniendo a El Trompas en la Casa Blanca, por eso se hizo el fraude electoral.

No es que le dé la razón al orate, pero así funciona el sistema político de allá.

Con todo, Gringolandia está pasando por una situación interna de la cual solo estaban acostumbrados a verlo en países bananeros, donde ellos provocan guerras intestinas mediante la CIA o el FBI.

Ahora les tocó en casita. Se habla ya de una guerra civil en territorio norteamericano, cuyas repercusiones, júrelo usted, impactarán más temprano que tarde a México y al resto del mundo.

No me gusta decir se los dije, pero se los dije.

Viene el refrán estilo Pegaso: “Semejas a un caprino en establecimiento de manufactura cristalina”. (Andas como chivo en cristalería).

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