Bichota
Si escucha por ahí una rola que se llama “La Bichota” de la cantante puertorriqueña Karol G, no se espante ni se escandalice.
“Salgo acicalá’ de pie’ a tope
porque puede ser que con el culo mío te tope’, tope’ ¡Eh!
Me siento bichota ¡Ah! Sin salir del bloque.
To’ me quieren partir y no tienen con qué”.
En las redes sociales como Facebook y Tik Tok ha empezado a hacer furor este “éxito” que habla de una chamacona malosa que le pone a la mariguana en compañía de sus befas.
Con un fondo de música tipo afroantillana y una serie de imágenes audiovisuales sofocantes, “La Bichota” se ha convertido en toda una tendencia.
Inclusive ya hay una pesera en la ruta Juárez que tiene en el frente la leyenda: “La Bichota”.
Por las palabras utilizadas, por la alusión a las drogas y por el contenido satánico que se puede ver en el video es que se ha generado toda una polémica en torno a dicho tema musical.
“Bichota”, para los que no sepan su significado, viene a ser algo así como la reina de la calle, una mujer de alta jerarquía dentro de la delincuencia de Puerto Rico.
El término más aproximado en México sería el de “buchonas”, que son las mujeres de los narcotraficantes, exageradamente operadas de chichis, nalgas, labios, narices y ojos.
La popularización del tema ha levantado controversia en los sectores más conservadores de países latinoamericanos.
A pesar de que se escucha principalmente en plataformas digitales, la rola se ha convertido en top trending, es decir, que se ha hecho viral en las redes sociales.
Ahora millones de jovencillas que todavía no saben ni lavar sus chones quieren ser “bichotas”, reinas de la calle.
Yo recuerdo, allá, en mi juventud (Nota de la Redacción: ¡Uuuuuuhhhhh!) que había una historieta o narración llamada “Chida, la Guerrera”.
Se publicaba en una revista amarillista de circulación nacional llamada “Alarma” y narraba las aventuras de una joven atractiva, que se involucra en el tema de las pandillas, allá, en algunos de los barrios bravos de la Capirucha.
Ojalá que solo sea cuestión de moda, de recibir algo novedoso y que en unas cuantas semanas quede en el olvido.
Tantas y tantas tendencias que fueron la sensación en las redes sociales y que ahora ya nadie recuerda. Por ejemplo, ¿alguien sabe quién es Rubí?¿Hay quién recuerda aquella infame película llamada “Roma”?
No, ¿verdad?
Así que no hay por qué escandalizarse cuando escuchamos el fuerte contenido de canciones como “La Bichota”, porque seguramente dentro de poco tiempo ya nadie se acordará de ellas.
“Roncan, pero no pueden con mi pum-pum, con mi pum-pum,
Y si hay alguien que me rompa
Porque no pueden con mi pum-pum,
Con mi pum-pum, con mi pum-pum.”
¿Y el refrán estilo Pegaso?¡Aquí está!: “Si te percibí visualmente, no te identifico”. (Si te ví, ni te conozco).