Ciudad de México.– China, Rusia e India son tres de los países que más han aportado vacunas a la estrategia mexicana contra el coronavirus. No es el único común denominador de la relación con ellos. Las tres naciones son clave en la diversificación comercial que ha echado a andar el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo objetivo es disminuir la dependencia de Estados Unidos, explicaron especialistas.
En 2020, según datos oficiales, alrededor de 81 por ciento de las exportaciones de bienes y servicios de México tuvieron a Estados Unidos como destino; además, 40 por ciento de la inversión extranjera directa que arribó al país fue de empresas de ese país, lo que de acuerdo con especialistas, habla de la urgencia de diversificación.
China es el segundo socio comercial de México, sólo por debajo de Estados Unidos; durante 2020 las exportaciones mexicanas a esa nación se incrementaron 10 por ciento; en tanto, Rusia e India no figuran entre principales destinos para las mercancías nacionales; sin embargo, la relación comercial y cultural data de más de 50 años.
Aprovechando esta relación, México recibió 200 mil dosis de la vacuna china de Sinovac; 200 mil de la rusa Sputnik V y 870 mil dosis de AstraZeneca desde India.
Para Rocío Méndez, especialista en comercio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), si bien la acción de esas tres naciones fue visto como un gesto de cooperación, fraternidad y amistad; también tiene un trasfondo de seguridad nacional.
“En el fondo se trata del inicio de la diversificación comercial de México, en la que el gobierno está en búsqueda de nuevos aliados porque la pandemia cambió la vida para todos. Movió la actividad comercial y al mismo tiempo modificó la aldea global, porque cuando se vuelva a la normalidad habrá nuevos bloques y alianzas”, dijo.
El principal objetivo al que apunta México es China, que de acuerdo con Barry Naughton, especialista en comercio de la Universidad de California, es el país que más ha crecido en la última década gracias a su apertura a empresas extranjeras y a la inversión privada.
Según datos de la Secretaría de Economía, en México existen alrededor de mil 200 empresas de origen chino, las cuales en 2020 invirtieron alrededor de mil 417 millones de dólares.
Entre las principales empresas de esa nación que operan en México están Lenovo, Huawei, Hisense, y Jac Motors, que cuentan con inversión del mexicano Carlos Slim. En tanto, en China operan varias empresas mexicanas, encabezadas por Bimbo, Maseca y Nemak.
De acuerdo con los especialistas, México tiene un gran potencial comercial con China, sobre todo en envíos de productos agrícolas.
Aliados estratégicos
En el caso de India y Rusia, destacó la catedrática de la UNAM, se trata de aliados estratégicos, es decir, países con los que si bien nunca habrá un fuerte intercambio comercial general, sí lo puede haber en ciertos sectores clave.
Por ejemplo, la especialista resaltó el caso de India, que a pesar de ser un país “rival” de México en ciertos sectores como el de la manufactura, puede convertirse en un gran socio de México en el mercado farmacéutico, donde ambos tienen intereses y experiencia.
Destacó que, por ejemplo, India es el máximo productor y distribuidor de medicamentos genéricos, mientras que México destaca por su investigación.
“India y México se apoyan mutuamente desde hace años y ahora lo están haciendo con el intercambio de información epidemiológica, que es el objetivo de India, trabajar en conjunto con México en la creación de nuevos medicamentos”, apuntó.
En el caso de Rusia, explicó, en meses recientes se ha estrechado la relación del presidente López Obrador con su homólogo Vladimir Putin, y aquel es un país relevante en el rubro comercial, dado que es la décimo segunda economía global.
En este caso, hay algunas empresas que se desempeñan en México en el sector aeronáutico, aprovechando el costo de la mano de obra; en el sector energético está la incursión de Lukoil, la petrolera más grande de Rusia. En contraste, Binbit, Gruma, Katcon, Kidzania, Mexichem y Nemak, son las mexicanas que operan en esa nación.
Méndez destacó que a ojos de algunos especialistas, pareciera que México se acerca a países con los que no debería tener tanta confianza por el riesgo que corre la relación con Estados Unidos; sin embargo, en aras de la diversificación es una buena estrategia, sobre todo tomando en cuenta el contexto actual marcado por la emergencia sanitaria.
Para la especialista, el acercamiento con China, Rusia e India, puede significar el empujón para que México fortalezca su relación con otros países, sobre todo de Asia y de Eurasia.
“Las piezas del ajedrez se están moviendo, la hegemonía de Estados Unidos está tambaleante al igual que la de la Unión Europea con la salida de Gran Bretaña, estamos a la expectativa de alianzas que podrían funcionar en tiempos pos-Covid”, puntualizó.