Ciudad de México.- Preparar la Eurocopa de futbol en 12 países es «una dificultad pero también una oportunidad», al permitir alternativas en función de la evolución de la pandemia, explica a la AFP el médico Daniel Koch, que fue experto responsable contra el covid-19 en Suiza y que es asesor sanitario de la UEFA.
Pregunta: ¿Qué opciones tienen de disputarse las grandes competiciones este año, como la Eurocopa o los Juegos Olímpicos, teniendo en cuenta las variantes en curso y las restricciones en toda Europa?
Respuesta: «Una garantía al 100% no existe porque una pandemia sigue reservando sorpresas. Pero por el momento tengo mucha confianza en la disputa de estos eventos, se trate de los Juegos Olímpicos o de otras grandes competiciones. Tendrían que darse grandes cambios para que no fuera posible. No vamos a liberarnos totalmente del virus, pero tenemos la experiencia del verano (boreal) pasado, con nuevos avances: muchos más test, variados y de saliva, y una campaña de vacunación que ha adquirido ya un buen ritmo en varios países. Naturalmente, hay más gente inmunizada porque han tenido ya el virus. Por otra parte, en casi todos los países la situación es mejor que hace unas semanas. Las infecciones disminuyen y la sobrecarga de los hospitales también. Estoy convencido de que en verano la situación epidémica no tendrá comparación con la de este invierno».
Pregunta: El formato de la Eurocopa este año -doce ciudades anfitrionas en doce países diferentes- les impone tener en cuenta doce situaciones epidémicas y políticas sanitarias diferentes. ¿Cómo preparar el evento en esas condiciones?
R: «Es una gran dificultad, pero también una oportunidad. Por un lado hay que hablar con todos esos países, con todas las ciudades también, porque son los gobiernos los que decidirán qué es posible o no. Habrá probablemente diferencias de un lugar a otro. Pero no únicamente un problema: si no podemos hacer nada en un país, nos quedan otros once en los cuales los preparativos están ya en curso. Mientras que si nos centramos en un país y nada funciona, estamos perdidos. Por otra parte, dialogar con varios gobiernos permite comparar los enfoques».
Pregunta: La UEFA ha fijado como misión «maximizar el número de aficionados minimizando los riesgos». ¿Es únicamente una cuestión de límite en los estadios o van a evaluar los riesgos relacionados con los desplazamientos y las reuniones antes y después de los partidos?
Respuesta: «Mi trabajo es precisamente decirles que hay que pensar en todos esos puntos y hablar de ello con los países anfitriones. El centro de las discusiones no son las burbujas para los jugadores o para la prensa, porque ya están definidas y operativas en todas las competiciones que se han reanudado. Para los profesionales no habrá grandes cambios. Para los hinchas no se tomarán decisiones antes de abril. Pero ir a ver espectáculos, no solamente deportivos sino también culturales, es una necesidad legítima. Por eso buscamos caminos que lo permitan, sin asumir riesgos irresponsables».