Ciudad de México.- L.A. Park se ha ganado más que el respeto en la Lucha Libre mexicana, ya que ha sido considerado por mucho como el gladiador más duro al que se han enfrentado arriba del ring, sobre todo por la rudeza que ejerce ante sus rivales. Sin embargo, el propio enmascarado ha reconoció que dicha fama lejos de beneficiar le llegó a afectar en el mundo del pancracio.
Y es que L.A. Park confesó que en algún momento de su carrera comenzó a carecer de trabajo, debido a que varios luchadores no quería enfrentarlo por su rudeza arriba del cuadrilátero.
«Me llenaba de orgullo que toda la gente me viera así como cabrón, bien cabrón, pero una vez me bajó el trabajo. El Perrito Aguayo, que en paz descanse, el Junior, hizo una empresa que se llama los Perros del Mal, y cuando estábamos en la arena mexico, me dijo: ‘vámonos, voy a hacer una empresa y quiero que estés en mi empresa, que estés conmigo; y le dije: ‘vámonos’.
«Hace su empresa y empieza a haber trabajo, de repente ya no me daba (trabajo), y le dije: ‘yo nunca me he quejado, pero ya va tiempo y no tengo trabajo’; y me dijo: ‘ya no vas a tener trabajo conmigo, porque nadie quiere luchar contigo, a todo mundo golpeas, a todo mundo lastimas’. Así que le dije: ‘ah, ahora para tener trabajo ¿me tengo que dejar pegar?’; y me dijo: ‘sí'», recordó el gladiador en entrevista para el canal de Youtube +LuchaTV.
Dicha situación causó indignación en L.A. Park, quien recuerda que en su momento cuestionó al Hijo del Perro Aguayo por tal decisión, al considerar que estaban ejerciendo un deporte de contacto, así que era inevitable no golpear a sus oponentes.
«Le dije: ‘pues es lucha libre, no son las barbies’; y me dijo: ‘nadie quería luchar contigo, el único que quiere soy yo y también me madreas'», indicó L.A. Park, quien llegó hasta las lágrimas al conocer tal situación, sobre todo porque se estaba quedando sin trabajo.
«Se me salieron las lágrimas, dije: ‘entonces ahora el luchador quiere a su pendejo, me tengo que dejar pegar, están pendejos'», relata el luchador, quien incluso que sí ha bajado las revoluciones en el ring. «Pero sí le he bajado, que no sé si es la edad, pero sí me empezó a afectar y no tenía trabajo», añadió.
En Tijuana le temían
Asimismo, L.A. Park explicó que su sello de rudeza estaba impregnado en todo México, incluso en Tijuana nadie quería enfrentarlo en una lucha de campeonato.
«Me acuerdo también de un promotor de Tijuana que me dijo: ‘Adolfo me encanta como luchas y quiero hacer una lucha de campeonato, pero ¿a quién te pongo?, nadie quiere… Le dije a uno: vas con la Parka’: y ese me dijo: ‘ese en una lucha normal me andaba matando, por un un campeonato me ahorca, yo no, que se quede con el campeonato'», contó.