Metro
“…Nuevamente con impotencia, con rabia, con coraje, con desesperación. No sé lo que está pasando con mis compañeros que llevaban el tren. Nos llegan noticias… estoy trabajando… como dije hace rato, me van a querer correr por volver a denunciarlos, pero ya es el colmo. ¿Qué tiene que pasar? Claudia Sheimbaum, ¿qué va a pasar?¿Qué tiene que pasar? Un año sin personal, sin gerente de mantenimiento. Lo nombran y esto pasa, y nos dicen que esto es un argumento político. ¡Por Dios!¡Son vidas humanas las que se perdieron!¿Qué más tiene que pasar?¿Cuántos más tienen que morir, carajo? No sabemos… la impotencia de no saber qué está pasando con mis compañeros. No saben los usuarios. Tengo familia que aborda el metro a estas horas, en esa dirección. No sé qué está pasando. Estamos incomunicados. Estamos tratando de averiguar la información a cuentagotas. Son averías que se venían denunciando constantemente. Esa falla, precisamente, de desnivel en esa zona. Y no pasa nada. Los inspectores reportamos averías y averías y no pasa nada. ¿Vas a cambiar otra ves trenes a cambio de las vidas humanas por seguir con los negocios turbios que se están haciendo al interior del Metro?¿Que están costando vidas humanas?¿Que están costando daños materiales al patrimonio de la gente? Lo más importante son las vidas humanas que se están perdiendo, los lesionados, la gente que no puede llegar a su casa, ¡la gente que está preocupada por sus familiares, porque iban en ese maldito tren!¡Por favor!¡Por Dios!¿Qué tiene que pasar?¿Y todavía se preocupan por el servicio? Ahorita que estamos haciendo los cambios de cabina no hay iluminación en los límites de maniobra. No enciende. Y es un cambio de vía. Y así hemos denunciado y hemos denunciado. El Metro es una bomba de tiempo. Y no porque se tenga que privatizar porque la gente, los trabajadores del Metro son bastante calificados y eficientes. Simplemente la corrupción. La corrupción que tienen junto con el Sindicato nacional, la corrupción que tiene Serranía. Discúlpenme, en verdad. Es mi línea. Adoro mi línea. No sé qué pasó con mi compañero que llevaba el tren. Yo estuve trabajando en la línea y pude haber estado en ese tren, así como cualquiera de mis compañeros. ¡Carajo!¿Qué tiene que pasar? Una y otra vez lo denunciamos. Me corrieron por denunciar y otra vez me van a querer correr, porque estoy trabajando, porque estoy sonseando, pero ya estamos hasta la madre. ¡Ya no aguantamos esta situación! Ahorita estoy viendo a mis compañeros sin equipo de protección, pero para poder ayudar a toda esa gente que está sufriendo ahorita, a toda esa gente que está mal herida. Mis compañeros están dando la vida por esa gente. Mis compañeros siguen trabajando aquí, en el tramo elevado con la zozobra de que no vaya a ocurrir otra desgracia. Y la indicación es que siga el servicio. ¡Carajo! Ya afectamos a mucha gente, ¿cuántas más?¿Cuántos muertos más? Se los puedo enumerar. Florencia Serranía tiene que salir. Y esto no nada más viene de Florencia Serranía. También ahí el Presidente Nacional de MORENA. Y no es político, señores. Simplemente él estaba a cargo de las obras también del Metro, de Línea 12. Y también por ahí se fue mucho dinero. ¡Ahhhh, eso sí! Protegen a violadores y protegen a toda su gente!¿Y quién ve por toda esta gente?¿Quién ve por los usuarios?¿Quién ve por los trabajadores?¿Quién ve por el mantenimiento de esta línea?¡Ya estamos hasta la madre!¿Y qué va a pasar? ¿Porque tenemos a la mejor ingeniero eléctrico en todo el planeta?¡Por Dios! Esto requiere de personas que sepan de la operatividad del Metro. Que sepan, que conozcan y que amen al Metro. NO esa basura a la que nos imponen y ponen como directores. Esos cargos políticos no se deben de seguir dando aquí, en el Metro. Son instalaciones estratégicas, son instalaciones de máxima seguridad. Así se consideraban hace mucho y por eso pertenecíamos al Gobierno Federal. Doctora Claudia Sheimbaum, ¿qué va a pasar ahora? ¿Otra vez no es culpa de Serranía? ¿Otra vez es un accidente fortuito?¿Otra vez por culpa de un cable?¿Porque nos están robando cable? ¡Por Dios! Ya no hay excusas. Ya no hay pretextos. Esta mujer no nada más debe ir y ser despedida. ¡Debe de ir a la cárcel por tantos muertos! Ya es justo y es necesario. Ya no podemos seguir así…”
(Testimonio de un trabajador de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México).