- Concentración de la Plaza de la Republica se ha convertido en un gran filón de oro
EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- La concentración de centenares de personas, hombres, mujeres y niños, procedentes de diversos países centroamericanos, que esperan aquí su turno para obtener una visa por razones humanitarias para ingresar a los Estados Unidos, se ha convertido en un rico filón de oro, explotado, presuntamente por miembros de la mara salvatrucha.
“Estamos infiltrados, ahora nos venden todo, nos rentan celulares, nos venden comida de la misma que algunas organizaciones nos traen en donación; nos cobran piso y nos obligan a no reportar que ya muchos nos queremos regresar a nuestros países, pues estamos desesperados por la larga espera y las condiciones infrahumanas en que estamos viviendo en esta pesadilla…”
Lo anterior fue expuesto a reporteros por uno de los muchos extranjeros que pernoctan en los pestilentes jardines de la Plaza de la Republica frente a la Garita Juárez del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, donde no menos de quinientas personas se arremolinan a diario para recibir la comida elaborada que les entregan diversas agrupaciones sociales, entidades gubernamentales y promotores de derechos humanos.
Con el miedo reflejado en el rostro, la persona que la tarde de ayer se acercó a los reporteros denunció que hace quince días le fue quitado su celular, mismo que ahora le es alquilado cuando recibe alguna llamada de su país ó él tiene la necesidad de comunicarse con sus familiares.
El quejoso pidió omitir su identidad ya que tiene miedo de que algo le pase a él o su familia, compuesta por su esposa y dos hijos menores de seis años.
Para más señas dijo que los supuestos maras se han apoderado de la parte superior del kiosco donde es más fresco y donde ellos gozan de mejor protección en caso de lluvias, pues agregó que este miércoles en que llovió desde la mañana, aquellos se protegieron con gruesas lonas de vinil, mientras gran número de hombres, señoras y niños quedaron abajo, donde aparte de remojarse, sufrieron las picaduras de insectos.
La misma persona lamentó que la policía estatal que se encuentra vigilando el lugar los persiga cuando ellos se retiran de la plaza al intentan liberarse del asedio de los “salvatruchas” que parecieran ser custodios de un penal.
Dijo no dudar que en los días posteriores vaya a darse la trata de blancas o la explotación de niñas o jovencitas que son asediadas por los sujetos que han tomado el control del éxodo de extranjeros de Guatemala, Honduras, Colombia, Perú, El Salvador y Nicaragua entre otros.
“Que venga la policía federal e investigue, que no se sigan realizando atropellos, que nos dejen decidirlo brevemente si nos regresamos a nuestras casas, porque muchos fuimos traídos con engaños” –afirmó- el denunciante quien insistió que encubriéramos su identidad luego de hacer las revelaciones.