Ciudad de México.- El canciller Marcelo Ebrard aseveró que Estados Unidos no cerrará la frontera con México y se protegerá la actividad comercial relevante. La afectación será básicamente para el turismo.
Dijo que así como el coronavirus significa un riesgo para la salud, también lo es para la economía, la cual se puede decir que está enferma y la tenemos que cuidar.PUBLICIDAD
En Palacio Nacional, el secretario de Relaciones Exteriores se refirió a la negociación que sostuvo en los dos días recientes con funcionarios estadunidenses, especialmente con el secretario de Estado Mike Pompeo.
“Estados Unidos nos comunicó su interés después de una intensa negociación de dos días, lo que se ha logrado es que las medidas no vayan a afectar las actividades sustantivas comunes”, dijo.
La disposición de las autoridades si va a afectar a los que van por un propósito de recreación o de paseo, subrayó.
Precisó que este acuerdo bilateral es en cuanto a la movilidad terrestre, toda vez que no hay restricción por la vía aérea.
“No estamos hablando de cierre de frontera; si se va a restringir para lo que es turismo y recreación, esencialmente” , dijo Ebrard.
Señaló que ambas partes hicieron un catálogo de “actividades esenciales” que no deben afectarse : todas las actividades de comercio, de transporte de mercancías; además, las personas con autorización para ir a trabajar a Estados Unidos todos los días y, por supuesto, los servicios indispensables como la compra de medicamentos y servicios de emergencia.
El canciller desmintió la veracidad de la información difundida acerca de ‘se cierra la frontera’ sin embargo, reconoció que esto pudo haber ocurrido.PUBLICIDAD
“Podría haberse cerrado, si, podría, pero pensamos , y en eso coincidimos con el secretario Pompeo, a quien reconozco por su valiosa participación”, indicó.
El primer acuerdo, entonces, es exhortar a que la población se abstenga de hacer viajes no esenciales, por su salud, pero – insistió- vamos a proteger la actividad económica entre los dos países.
Igualmente manifestó su confianza de la puesta en marcha, en junio, del tratado de comercio de América del Norte.
