- En conferencia, señala experto que el personal de enfermería está entre los profesionistas más afectados por la pandemia.
EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad Victoria, Tam.- El personal de enfermería está entre los profesionistas más afectados durante la pandemia, al ser parte de la primera línea de atención a la salud, aseveró el Dr. José Ramón Martínez Riera durante una conferencia científica organizada por Facultad de Enfermería Victoria (FEV) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
En el evento virtual, el investigador de la Universidad de Alicante, España, expuso el tema “Estrés y agotamiento en la profesión de enfermería”, en la cual refirió las difíciles condiciones laborales en las que se desempeñan estos trabajadores, mismas que se han agudizado durante la pandemia de COVID-19.
“Es un tema que lamentablemente es de actualidad, como consecuencia de esta pandemia que ha afectado de forma significativa a unos profesionales que, de por sí, suelen tener una presión importante en su actividad”.
Explicó que, aun cuando en este campo laboral existen grandes riesgos de contagio y de muerte, estos profesionistas han mostrado su gran compromiso con el cuidado y el bienestar de la población y han hecho a un lado el miedo para poner su competencia al servicio de todos, “lo que ha quedado patente pese a que, de la totalidad de cuidados que requiere la población, los profesionales de la salud tan solo aportan el 20% de atención, el 80% se presta en el ámbito doméstico”.
Por otro lado, apuntó que, ante el escenario de estrés vigente en el sistema sanitario, la Sociedad Española de Psiquiatría hizo una serie de recomendaciones para atender al personal de enfermería, así como a otros profesionales de la salud.
Entre ellas se encuentra mantener una estrategia de comunicación social veraz, trasparente, adecuada y oportuna que favorezca la recuperación y el retorno a las actividades cotidianas.
En este esquema, indicó la necesidad de proporcionar soporte emocional y atención a la salud mental individual y grupal de personas, familias y grupos que lo requieran.
Dijo que el miedo ha jugado un papel desestabilizador muy importante, y que una de las tareas a nivel global es tratar de evitarlo en la gestión de la pandemia. “La cuarentena y el aislamiento generaron un impacto psicológico en la población general y en los profesionales”, añadió.
Por último, señaló que ha habido una información deficiente y que, en ocasiones, los medios se incorporan de una manera muy peligrosa en esta pandemia, al convertirla en una oportunidad de generar audiencias.
“Basada en seudoexpertos que hablan de todo, que parecen tener conocimiento absolutamente de todo y lo único que hacen es trasladar alarma, incertidumbre, miedo y, por lo tanto, resistencia ante determinadas informaciones provenientes del ámbito científico y técnico”, concluyó.