Madrid, España.- Después de Madrid, Cataluña se ha convertido en el segundo gran foco de contagio del Covid-19, un virus que va avanzando sin control en el segundo país con más positivos de Europa, sólo después de Italia. Los últimos informes oficiales advierten que en España ya superaron los 25 mil infectados, cinco más que ayer, y que el número de fallecimientos ya es de mil 326, 300 más que ayer. También sigue aumentando la población enferma internados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y, por tanto, en estado crítico, que ya es mil 612 en todo el país.
Una semana después de declarado el “estado de alerta”, que confinó a los 46 millones de ciudadanos residentes en España y que limitó como nunca antes la libre circulación en el país, la situación ha empeorado mucho. Si bien de no haber adoptado las medidas de reclusión y de aislamiento generalizado, los informes médicos advierten que en lugar de haber muerto mil 326 personas la cifra se hubiera disparado hasta los 87 mil. Con lo que el gabinete técnico al frente de la crisis está relativamente satisfecho de los resultados, si bien reconoce que todavía quedan días muy difíciles, tanto por las víctimas mortales que se van a producir como por la situación de emergencia que se está viviendo en los hospitales, muchos de ellos sin medios básicos de protección para el personal sanitario, como mascarillas o guantes, y sin medios más sofisticados para atender a los enfermos, como los aparatos de respiración y camas en la UCI.
También se ha convertido en un motivo de preocupación la forma en la que se está expandiendo en virus por el país, ya que antes estaba muy focalizado en Madrid, el País Vasco, La Rioja y una pequeña localidad catalana, Igualada. Pero su grado de contagio es tan alto que se ha expandido de manera alarmante, sobre todo en Cataluña, que se ha convertido en el segundo gran foco de contagio y de expansión del virus.
La situación es tan crítica en los hospitales y la preocupación es tan grande que se especula que en las próximas horas o días se adopten nuevas medidas de excepción, que podrían ser desde el cierre total de las fronteras, tanto terrestres como aéreas, hasta la prohibición casi total de cualquier actividades laboral, manteniendo únicamente las que permitan garantizar el suministro de los insumos básicos a la población.
