CONSULTA PARA LLEVAR A JUICIO A LOS EX PRESIDENTES
Esta no es ninguna historia, ni un cuento de ciencia ficción. Se trata de la redacción de una historia que más parece competencia de gobernadores que hicieron de la corrupción e impunidad su deporte favorito.
No se trata de encuerarlos para conocer lo que realmente sucedió, se trata nada mas de buscar la verdad histórica para que no vuelva a repetirse.
En los últimos 24 años se ha visto pasar un descomunal saqueo del erario.
Esta lectura la leí en el medio Sin Embargo, el fondo conserva su esencia de esta extracto.
El día primero de agosto, dentro de un mes se realizará una consulta que ya fue publicada en el Diario Oficial de la Federación para llevar a juicio a los ex presidentes.
Esto como otras cosas que están sucediendo en México es un hecho inédito, cuyo fundamento y alcance son desestimados por la oposición.
Pero hay que saber de qué se acusa a los ex presidentes.
El Gobierno del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, se encuentra en plena campaña para promover la participación en la consulta popular que se realizará el 1 de agosto y en la que la ciudadanía decidirá si quiere que se juzgue o no a los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
El propio López Obrador ya advirtió que lo que está en juego es la posibilidad de sentar a sus antecesores en el banquillo de los acusados.
Esta es la frase que vendrá impresa en las papeletas
“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?.
Ton´s, hay una diferencia muy clara y a la vez produce ambigüedad entre actores políticos y ex presidentes.
Como también hay ambigüedad entre esclarecimiento de las decisiones políticas y no a juicios en concreto.
El gobierno del presidente necesitará 37 millones de votos a favor del si, cantidad necesaria de votos para que dé inicio a las investigaciones judiciales.
Es por eso que desde las mañaneras está convocando al pueblo ya que la principal intención es que el pueblo sea el que mande qué quiere hacer con respecto a los delitos adjudicados a sus antecesores.
Con esa consulta el presidente actual exhibe de cuerpo total a la clase política desprestigiada por el enriquecimiento y la impunidad que ha protegido a los ex.
Hasta hoy, los presidentes han sido intocables, ya que a pesar de múltiples escándalos, ninguno ha sido investigado, contrario a decenas de gobernadores estatales que han sido detenidos, juzgados, condenados o están procesados o prófugos.
Desde que López Obrador propuso la consulta en septiembre pasado, comenzaron a enumerarse los posibles delitos que se les podrían imputar a sus predecesores.
Esta semana, el Presidente fue todavía más explícito. De manera general, acusó a todos de haber saqueado el país al aplicar políticas neoliberales que profundizaron la pobreza y la desigualdad.
De hecho, una de las banderas adoptadas en su largo peregrinar de candidato fue por su promesa de honestidad y de combate a la corrupción e impunidad.
A Salinas de Gortari, lo dijo el Presidente, habría que juzgarlo porque “entregó todos los bienes de la nación y del pueblo de México a sus allegados, así de sencillo”.
Con respecto a Zedillo, quien gobernó de 1994 a 2000, siempre arrastrará el llamado caso Fobaproa que implicó la estatización de la multimillonaria deuda que el Fondo Bancario de Protección al Ahorro había adquirido a raíz de la crisis financiera de fines de 1994; ell 60 por ciento del rescate de bancos, aseguradoras y fondos de inversión provino de recursos públicos y representó el 14.5 por ciento del Producto Interno Bruto.
El Estado tuvo que destinar alrededor de dos mil millones de dólares a esta deuda en 2020. Y faltan cinco décadas más para terminar de saldarla.
Vicente Fox es el político emanado por el PAN que ganó las elecciones de 2000 y que hizo historia al convertirse en el primer Presidente opositor al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que había gobernado durante 71 años de manera ininterrumpida. La transformación democrática del país que tanto prometió, y que incluía el fin de la corrupción, no ocurrió.
Según López Obrador, se le debería juzgar “porque engañó al pueblo, porque con el esfuerzo de muchos llegó a la Presidencia y se convirtió en un traidor a la democracia”.
y por si fuera poco, Fox ha reconocido que en 2006 intervino de manera indebida para que ganara Felipe Calderón, ya que quería evitar a toda costa el triunfo de López Obrador, quien ese año se postuló por primera vez a la Presidencia.
López Obrador asegura que a Felipe Calderón hay que juzgarlo por haber declarado la guerra contra el narcotráfico sin atender las causas.
Las cifras de 15 años de guerra le dan la razón: más de 80 mil personas desaparecidas; más de 350 mil asesinadas; decenas de ciudades controladas por el narcotráfico.
Con Calderón, la empresa brasileña Odebrecht logró contratos millonarios de obra pública en México a cambio de sobornos, lo que luego desembocarían en una de las causas de corrupción más importantes de los últimos años en América Latina.
Y cómo olvidar La estela de luz, el monumento que mandó a construir supuestamente para conmemorar el Bicentenario de la Independencia, que terminó convertido en un monumento a la corrupción.
López Obrador ya dijo que Peña Nieto debe ser juzgado por sus evidentes actos de corrupción. “Ahí está como testigo protegido el que estaba de director de Pemex declarando que, por órdenes superiores, para aprobar las llamadas reformas estructurales, sobre todo la reforma energética, se entregaba dinero a legisladores de los partidos que ahora son de oposición”.
Está Odebrecht, más las investigaciones periodísticas conocidas como La Estafa Maestra y La Casa Blanca.
Más de 385 millones de dólares terminaron en empresas fantasmas. Y la segunda descubrió la irregular compra de una mansión a uno de los principales contratistas del Estado.
Pero si hay una sombra que siempre perseguirá a Peña Nieto, es la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, causa por la que, al igual que Calderón, también se ha promovido un juicio contra Peña Nieto por delitos de lesa humanidad, ya que su Gobierno manipuló la investigación y difundió una “verdad histórica” que hoy, se ha demostrado, era mentira.
Este extracto de trabajo ha sido publicado por SINEMBARGO.
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