AL VUELO/ Por Pegaso

Opinión

Ósculo

¡No lo podía creer!¡Jamás lo hubiera pensado!¡Me niego a admitir semejante atrocidad!

¿La Chilindrina besándose con el Señor Barriga?

Todavía fuera con Quico o con El Chavo, pero, ¿con el señor Barriga?

Estaba en su apogeo la indignación del populacho por el feminicidio de Ingrid, a quien su pareja sentimental acuchilló, desolló y arrojó sus órganos al inodoro, cuando las grandes televisoras mexicanas, mediante sus programas de chismes, sobredimensionaron el inocente picorete que se dieron María Antonieta De las Nieves (La Chilindrina) y Edgar Vivar (El Señor Barriga).

El supuesto romance entre los dos veteranos actores cómicos de la seria El Chavo del Ocho, rápidamente se convirtió en tendencia y opacó el horrendo crimen de Ingrid, cual maravillosa caja china o prodigiosa cortina de humo.

Un día antes, los caricaturistas y columnistas políticos se habían dado gusto publicando comentarios o ilustraciones donde El Pejidente pretendía tapar el cadáver de la joven con un billete de lotería de la rifa del avión presidencial.

Otra ingeniosa viñeta presentaba a ALMO con gesto hosco, detrás de un improvisado teatro de marionetas con el nombre de “El Mañanero”, dirigiéndose al cadáver acuchillado de la chica con la frase: “¡Eh!¡Con tu drama a otro lado!”

El feminicidio logró eclipsar los últimos dos mañaneros, y más rápido que inmediatamente, entró a escena la caja china para disminuir el impacto negativo sobre la imagen presidencial.

Lo burdo del montaje, sin embargo, fue descubierto este miércoles por la tarde, cuando la Chilindrina desmintió que el beso que dio al Señor Barriga fue en realidad un inocente ósculo de amigos.

En la foto que difundieron en programas como Veneneando (con Paty Chamoy, Daniel Ponzoño y Piedrito Sola), se ve, efectivamente, que tienen la trompita pegada y parecen estarse dando beso de lengüita.

Resulta que en una fiesta familiar, María Antonieta le pidió al fotógrafo una instantánea con Edgar, en el entendido de que, al momento del disparo, voltearía para darle el ósculo en el cachete.

Lo que sucedió es que no se pusieron de acuerdo y ambos voltearon al mismo tiempo, con el resultado ya conocido.

Lo sospechoso de todo esto es que el incidente funcionó muy bien como distracción, como caja china o como cortina de humo para disminuir un poco el tremendo golpe para la política de seguridad del actual Gobierno Federal.

A mí me quedó bien claro, luego de la explicación de La Chilindrina, cuál es la diferencia entre beso y ósculo.

Porque aunque se suelen utilizar como sinónimos, el beso, por definición, es aquel que se da a una pareja sentimental cuando a ambos los une el amor, en tanto que el ósculo se proporciona como muestra de amistad.

Aclarado lo anterior, tengo todavía algunas preguntas que nadie me ha podido responder:

¿Qué rayos hacían todo el tiempo el Profesor Jirafales y Doña Florinda en el interior de la casa? No puedo imaginar que solamente tomaran una tacita de café.

¿Ron Damón mató a su esposa y se fue a refugiar a la vecindad?

¿Por qué El Chavo entraba por un barril a su domicilio, ubicado en el número 8?

¿Por qué no estaba flaco si nunca pudo comerse ni siquiera una torta de jamón?

¿Es La Popis doña Florinda con doble personalidad?

Son preguntas trascendentes de las que quizás jamás sabremos la respuesta.

Venga el refrán estilo Pegaso, cortesía de El Chapulín Colorado: “Suelen abusar de mi bonhomía”.(Se aprovechan de mi nobleza

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