Ciudad de México.– Por segundo día consecutivo no fue posible verificar el estado de la Mina de Cosalá, Sinaloa, ya que de nueva cuenta la empresa canadiense Americas Gold and Silver no proporcionó el equipo de seguridad requerido y los inspectores de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), sólo llevaron a cabo un recorrido por la planta y demás instalaciones que están en la superficie, informó el dirigente nacional del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia.
Advirtió que hará del conocimiento de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, la actitud persistente de los directivos de Americas Gold and Silver, de pasar por encima del acuerdo que se concretó el miércoles pasado para levantar la huelga en esa mina, ya que insisten en que no están obligados a pagar los salarios caídos a los 330 trabajadores, que por 18 meses paralizaron labores, en defensa de sus derechos.
El senador de Morena deploró que no haya una actitud más firme de la autoridad laboral, ya que la inspección acordada con la empresa en las negociaciones, en las cuales participaron las secretarias de Gobernación, del Trabajo y de Economía, concluyó ayer, sin que pudieran bajar a la mina.
“Algo muy fuerte y sucio debe esconder la empresa para acudir a todo tipo de maniobras e impedir que la representación sindical de los trabajadores pudiera constatar el estado de esa mina”, recalcó, e hizo notar que, desafortunadamente, los ocho inspectores de la STPS “avalaron esa inspección simulada”.
La empresa pretendía que se asegurara que todo está bien, pero, expuso, aún con ese recorrido superficial, se pudieron detectar fallas en materia de seguridad y anomalías, que deben corregirse. Con base en ello, calculó que la reapertura tardará por lo menos un mes, siempre y cuando se cumplan los compromisos con los trabajadores.
Agregó: “No sé qué compromisos tendrán las autoridades laborales con la empresa, pero en el Sindicato Minero no vamos a aceptar que ningún trabajador reanude labores sin estar seguros de que su vida no corre peligro y sin que se les paguen los salarios caídos y se retiren las demandas penales que la corporación canadiense presentó contra la dirigencia de la Sección 337, como parte de las presiones que ejerció para que los compañeros de Cosalá se desistieran de la huelga y de dejar la CTM”.|
Gómez Urrutia sostuvo que la empresa estaba “muy contenta” con el sindicato cetemista en que se mantuvo por años a los trabajadores porque actuaba como “un cómplice que encubría sus ilícitos y las pésimas condiciones salariales y de seguridad de los mineros”.
La empresa pasó por encima de la ley y usó todo tipo de maniobras para impedir que los trabajadores se afiliaran al Sindicato Minero. Despidió a los integrantes del Comité ejecutivo local, retrasó el recuento y cuando éste finalmente se llevó a cabo “y lo ganamos de forma mayoritaria y la STPS emitió el laudo de titularidad, se negó a aceptarlo”.
Todo indica que ahora quiere ignorar el acuerdo que se firmó en Gobernación, pero “no se lo vamos a permitir”, recalcó. Prueba de ello es que ayer sólo participaron en el recorrido tres representantes del sindicato y tres de la empresa, porque “los compañeros impidieron que de nueva cuenta se colaran, como lo hicieron un día antes, una veintena de funcionarios y abogados de Americas Gold and Silver”.