Ciudad de México.- La Selección Mexicana se metió en una olla express antes de la eliminatoria mundialista, los resultados no los acompañan y ahora en la Copa Oro parece haber encontrado su punto más bajo desde que llegó Gerardo Martino, por eso el juego contra Guatemala debe servir de escalón para tomar un respiro y quitar presión.
El empate sin goles contra Trinidad y Tobago fue una muestra de que el Tri no la está pasando bien, que sufre mucho ante rivales que se le encierran y que carece de ideas para abrirlos y hacer le daño, por lo que enfrentar a un equipo hecho al vapor como lo es Guatemala que entró de última hora al torneo, puede ser el rival ideal para recuperar la confianza y la memoria.
En el papel los chapines no deben significar mayor problema para México, los del estratega azteca, Rafael Loredo, son un equipo armado al vapor, con jugadores de la Sub20 y Sub23, y es que llegaron al torneo gracias a que Curazao no pudo jugar el mismo por problemas de contagios de covid-19.
Ya sin el Chucky Lozano, el Tata Martino dará una oportunidad a Efraín Álvarez quien cargará con esa responsabilidad de llenar el hueco de uno de los mejores jugadores del Tri con solo 19 años de edad.
México no tiene más que ganar este encuentro, otro resultado podría aumentar la presión de la olla express en la que se encuentran, pues además de que complicarían la permanencia en la Copa Oro, el Tata podría tener más tensión ya que en lo que va del 2021, los buenos resultados se han alejado del Tri y ya perdieron una Final que fue en la Nations League ante Estados Unidos.
Conducta de la afición estará en la mira
La conducta de los aficionados que se den cita en el Cotton Bowl estará en la mira de la Concacaf, y es que luego de que se presentara el grito homofóbico en las tribunas del AT&T Stadium ante Trinidad y Tobago, podría aparecer un nuevo castigo para el Tri si se vuelve a escuchar esta vez.
Este problema se ha convertido en el talón de Aquiles de la Selección Mexicana, incluso la FIFA ya castigó al Tri con dos juegos de veto en sus siguientes compromisos de local, siendo el primero ante Jamaica en las eliminatorias mundialistas rumbo a Qatar 2022.
Los protocolos de Concacaf han carecido de rigidez, pues en los amistosos del Tri en Estados Unidos previos a este torneo y que fueron organizados por la empresa SUM el grito desapareció y la confederación no siguió con esos pasos, por lo que se salió de control todo en el primer juego de Copa Oro.