Por Gil Vicente Galindo/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Pues ahí tienen que los millones gastados por el gobierno estatal en las estructuras sobre los puentes del canal Anzaldúas no soportaron los vientos de 35 kilómetros por hora y se “desgarraron”, quien será el culpable, el constructor o quienes aceptaron el beneficio del famoso diez.
En redes sociales ya circulan fotos de como quedaron las estructuras metálicas que más bien, parecen de papel, que no soportaron una “agüita” y un viento, no tan fuerte, se imaginan si llega un huracán, los desaparece.
La ciudadanía como que ya se cansó de “ver” este tipo de obras de “relumbrón” cuando falta mejorar el tema del abasto del agua, rehabilitar el sistema del drenaje sanitario, más obras de drenaje pluvial, pero como estas no se “ven”, el estado no invierte y ahí las consecuencias.
En muchas colonias falta darle “salida” al agua de lluvia, en algunos casos como en la avenida Loma Dorada en Jarachina Sur, está a unos 50 metros o menos el dren, pueden “canalizar” toda esa agua hacia ese sector, pero como casi nunca llueve, mejor así le dejan, mucho mejor sería si invirtieran en escuelas, hospitales, centros de atención a indigentes y de pilón los viciosos que tienen invadido los cruceros de la ciudad entre otras acciones.
Las gráficas ampliamente difundidas en redes sociales muestran el puente sobre el canal Anzaldúas que se ubica en bulevar Morelos.