San Cristóbal de Las Casas, Chis.– Unos 70 migrantes fueron detenidos ayer por agentes de la Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional de Migración (INM) en un operativo realizado en la entrada de la cabecera municipal de Mapastepec, en la costa del estado. Con ello quedaron desintegradas las dos caravanas de indocumentados que habían salido de Tapachula el sábado pasado.
Sin embargo, una tercera caravana con cerca de 300 indocumentados haitianos y centroamericanos –en su mayoría– salió a las ocho horas de ayer de esa ciudad fronteriza para llegar a la frontera norte, informaron fuentes gubernamentales.
Este nuevo grupo avanzó hasta Huixtla, a 40 kilómetros de Tapachula, donde pernoctaría, según informó el párroco de ese lugar, Heyman Vázquez Medina.
Pobladores de Mapastepec informaron que los migrantes arrestados ayer pretendían integrarse al contingente que arribó el lunes a este municipio y que ya fue desintegrado por las fuerzas de seguridad.
Después de caminar todo el día, los extranjeros de este segundo grupo durmieron en la comunidad de Ulapa y durante la madrugada avanzaron sobre la autopista costera para tratar de evadir a los uniformados, que realizaban patrullajes.
Los lugareños relataron que alrededor de las seis de la mañana, cuando llovía fuerte, el contingente se detuvo en la entrada del pueblo para guarecerse en puestos de comida y viviendas, y ahí fueron sorprendidos por oficiales de la GN y del INM.
Los extranjeros lanzaron piedras a los uniformados, quienes repelieron la agresión con sus equipos antimotines, al tiempo que los perseguían por caminos, calles, la carretera y matorrales, donde muchos fueron capturados y subidos a vehículos del INM. Después de una hora, los agentes seguían buscando a los indocumentados que se dispersaron en el área para intentar huir.
Los habitantes de Mapastepec informaron que se desintegró el grupo que el martes fue reprimido en el parque central, pues cerca de 100 fueron detenidos, otros escaparon y algunos se refugiaron en el templo católico.
El párroco Vázquez Medina, quien ha apoyado a los migrantes durante muchos años, afirmó en entrevista que cuando se integran caravanas, la policía deja que caminen dos o tres días para que se cansen y luego capturarlos.
Comentó que en el operativo del sábado una familia hondureña perdió a su hija de tres años, pero otras personas la encontraron y la llevaron al albergue Belem, en Tapachula, donde se rencontró con sus padres. “El tema de la migración sigue igual, lamentablemente, no se ha atendido como se debe. Existen los mismos abusos de las autoridades, del INM.”
Agregó: “Tenemos que reconocer que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene buena voluntad y les cree a sus colaboradores cercanos, pero la realidad es otra: la corrupción en Migración está igual que antes”.