Por Oscar Díaz Salazar
Tenemos muy fresco en la memoria, porque apenas han transcurrido unos meses, el caso de la campaña del presidente de morena, Mario Delgado, quien en su intento de llegar al máximo cargo partidista, desarrolló una campaña ostentosa, de harto derroche, de abundantes recursos económicos, de tanto dinero, que incluso puso en riesgo su elección, precisamente por el gasto excesivo, denunciado por su contrincante, el diputado Porfirio Muñoz Ledo.
Los padrinos mágicos que fondearon la campaña de Mario Delgado, son los mismos que hoy brindan su apoyo y generosidad al senador Américo Villarreal Anaya, corriendo con los gastos de la ostentosa campaña de publicidad (y precampaña por la gubernatura) con el pretexto de rendir el informe del tercer año de actividades como senador de la república.
Cien anuncios espectaculares ubicados en las principales ciudades de Tamaulipas, exhiben la publicidad alusiva al tercer informe de labores del senador Américo Villarreal Anaya.
Consultando con empresarios del ramo, me enteré que la renta mensual de esos «panorámicos» tiene un costo promedio de treinta mil pesos, siendo un mes el tiempo mínimo del alquiler. La impresión en gran formato ronda los ocho mil pesos por pieza. Esto nos arroja un total de 38 mil pesos por anuncio espectacular, que multiplicados por cien nos da un gran total de $ 3, 800, 000.00, tres millones ochocientos mil pesos.
Siendo benevolentes con el senador Americo Villarreal, lo podemos criticar por el derroche en este esfuerzo por avisarnos que va a rendir un informa de actividades. Habrá que escuchar o leer el informe para ver si valió la pena ese gasto excesivo que le ayudaron a solventar los padrinos mágicos, los financiadores de sus aspiraciones, esos que no escarmentaron con la lección que les regaló Don Porfirio Muñoz Ledo.
Siendo mal pensados, le podemos dar crédito a la versión de que le fueron facilitados los anuncios (espacios) espectaculares que tienen alquilados a largo plazo los gobiernos panistas del estado de Tamaulipas y de algunos municipios.
El senador Villarreal tiene para escoger: puede aceptar que es muy derrochador, sirve que contradice un poco su fama de tacaño; puede reconocer que los padrinos mágicos nuevamente se excedieron en el gasto, dando margen a las sospechas; o terminar por reconocer que tienen razón los que afirman que es el favorito de Cabeza de Vaca para alcanzar la nominación de morena para la candidatura a gobernador y esa es la razón por la que le regalaron los anuncios.