Por Oscar Díaz Salazar
Hace bien el Jefe de la Unidad Administrativa de la Secretaria de Economía, Héctor Garza González, en preguntar en dónde estaban los que hoy quieren ser candidatos de morena a la gubernatura de Tamaulipas, cuando solo un puñado de hombres y mujeres, los precursores del movimiento, ondeaban la bandera del lopezobradorismo, sin más recompensa que la ilusión de transformar para bien el destino de México, desde el palacio nacional y con Andrés Manuel como presidente de la república.
Dieciséis años lleva el reynosense apodado «El Guasón» acompañando al ahora presidente López Obrador y al movimiento que hoy tiene en morena su instrumento partidista, como antes lo fueron el Partido del Trabajo, por el que Héctor Garza fue candidato a diputado federal; el Partido de la Revolución Democrática, con cuyas siglas Garza González fue diputado local y el Partido Convergencia por la Democracia , que mutó su nombre a Movimiento Ciudadano o MC por sus siglas.
Porque Héctor Garza estuvo en la duras, reclama hoy ser convocado a disfrutar de las maduras. Porque ayudó a perseguir la liebre, se siente con derecho a sentarse a la mesa para disfrutar su guiso. Porque ha acreditado trabajo, compromiso y lealtad con el presidente y con el movimiento, – que no es lo mismo ni es igual, aunque parezca – solicita, a quien (es) corresponda, una segunda oportunidad para buscar la titularidad del poder ejecutivo de Tamaulipas; oportunidad que ya les fue dada a varios personajes que repitieron como candidatos al gobierno de sus estados, en mejores condiciones, por lo que pudieron alzarse con la victoria.
Buen argumento – cuestionamiento es el que planteó Héctor Garza González a los periodistas que acudieron a la cita para dialogar con el aspirante al gobierno de Tamaulipas este sábado 4 de septiembre por la tarde, y con la precisión en la fecha y horario, atiendo la petición de Héctor Garza de divulgar que estas actividades las realiza fuera de su horario laboral. Me refiero a la pregunta que lanzó al aire con dedicatoria para los que descubrieron al nopal en él tiempo de las tunas, los que vieron el caballo ensillado y se les antojo el viaje, los que reclaman un lugar en la mesa puesta, ¿Dónde estaban? ¿Dónde estaban cuando se luchaba por alcanzar un triunfo que parecía imposible? ¿Dónde estaban antes del 2018?