Tlalnepantla. Méx.- Al menos 600 integrantes de los grupos de rescate permanecen este sábado en la zona del derrumbe del cerro del Chiquihuite, ocurrido el viernes, así como caninos entrenados en búsqueda de personas.
Distintas corporaciones han llegado con personal especializado, así como retroexcavadoras, pero al momento no se pueden utilizar porque causaría vibraciones que podrían originar otro derrumbe, explicaron expertos en salvamento.
Alrededor de las siete de la mañana los equipos alistaban el rescate de personas, en tanto grandes rocas fueron apuntaladas con polines.
A la misma hora de hoy se mantenían las cifras de una persona muerta, una rescatada con vida y diez desaparecidas.
El gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo Maza, explicó la noche del viernes tras su arribo a la zona de desastre, que las rocas que se desgajaron son muy grandes y se requiere apuntalar para poder efectuar las maniobras de rescate, “lo más importante es estabilizar los taludes”, porque aún existe riesgo de otro derrumbe.
Acompañado del alcalde de Tlalnepantla, Raciel Pérez Cruz, dijo que en la zona fue instalado un centro de operaciones, en donde confluyen los tres niveles de gobierno y los mandos de los equipos de rescate, que alistan el plan de salvamento.
Elementos de la Guardia Nacional, del Ejército mexicano, del Grupo Topos, de Protección Civil estatal y municipal, Bomberos Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza, Base Fénix, Cruz Roja, equipo USAR Ciudad de México, Secretaría de Seguridad del Estado de México, apoyaron en las labores de búsqueda de sobrevivientes.