Por Oscar Díaz Salazar
Para probar que mienten los que afirman que el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Tamaulipas, Luis René «El Cacharro» Cantú, ni picha, ni cacha, ni deja batear, este domingo se dejó ver en el estadio de beisbol «Adolfo López Mateos» de Reynosa, en el tercero y último juego de la serie de exhibición entre los Charros (¿o Mariachis?) de Jalisco y los Sultanes de Monterrey. El Cacharro no se subió a la loma de los lanzamientos, porque tanteó que no las llegaba al «home», pero desde una distancia más cercana hizo su pichada y dejó que le aplaudiera la afición beisbolera de Reynosa. El Cacharro calienta el brazo a medio gas, en el entendido de que puede ser llamado en el juego estelar de junio del 2022.
Alejandro Rojas afirma que Valderrama es el bueno.
En parte porque así estaba planeado, porque juegan en el mismo equipo, y en parte porque se le puso complicado transitar en Tamaulipas, el aspirante de morena al gobierno de Tamaulipas Alejandro Rojas Díaz Durán, divulgó un video en sus redes sociales, en el que afirma que su compañero Rodolfo González Valderrama es el elegido de los dioses, bueno, en singular, del dios que despacha en Palacio Nacional, para ser el candidato de morena al gobierno de Tamaulipas. En la interpretación de Rojas Díaz Durán, la designación de Valderrama como Delegado Federal es el preámbulo de su conversión a candidato y gobernador constitucional.
Artemio Guerra.
Es motivo de orgullo para los reynosenses que un artista de la localidad reciba la medalla «Luis García de Arellano», que es el máximo galardón que otorga el Congreso del Estado de Tamaulipas. Debe provocar sentimientos encontrados en el muralista reynosense, recibir ese reconocimiento de una asamblea que en la mayoría de sus acciones, sobre todo las del último semestre, ha provocado el desprestigio de sus integrantes y muchos perjuicios a los tamaulipecos. Espero que la próxima legislatura reafirme esta buena decisión de una institución que pasa por uno de sus peores momentos. Lo puede hacer contratando al artista plástico para que plasme su obra en una de las paredes de ese recinto al que hoy en día le queda grande la palabra «Honorable» que se incluye en su nombre oficial.