Ciudad de México.- Un sinfín de anécdotas se han vivido en los enfrentamientos entre la Selección de México y la de Honduras, partido que cada vez toma más trascendencia, al grado de que por momentos los catrachos han querido jugar su propio partido incluso antes de llevarse a cabo.
Al menos así fue el previo de la primera derrota azteca en territorio catracho, que fue en la Eliminatoria rumbo a Francia 1998. Ahí México cayó 2-1 con Honduras, en donde planeaban dejar varado al equipo mexicano a su llegada al aeropuerto, pero una llamada del entonces presidente de la federación al entrenador, Ramón Maradiaga, cambió todo.
“Indudablemente el ingrediente viene de fuera, hay una parte externa que le pone el morbo, le pone ese sabor picante que muchos aficionados anhelamos, los dimes y diretes y se va tejiendo esa rivalidad, pero en lo particular, la primera vez que se le gana a México, tengo presente aquí en el Morazán, el presidente de la Federación me preguntó: ‘¿Qué quieres que le hagamos a los mexicanos, si los dejamos en el aeropuerto parados ahí?’”, recordó Maradiaga en entrevista con Mediotiempo.
“‘No -le dije-, hay que darle buena hospitalidad, hay que tratarlos bien, que sientan que vienen a un país a un partido de futbol’. Le ganamos con una constelación de estrellas que tenía México, un equipo bien armado, pero que tuvimos la dicha de poderle ganar».
‘Guerra’ con Bora
Aquella tarde del 21 de septiembre de 1996 en el Estadio Francisco Morazán, en San Pedro Sula, el Tri cayó 2-1 con Honduras, cuando Bora Milutinovic era el DT de los mexicanos, y a quien ya le habían “cantado” que habría tanques de guerra esa tarde en la casa de los catrachos.
“Ese tipo de estrategias no van conmigo, recuerdo bien que estábamos en el congresillo técnico un día antes del partido, estábamos sentados a la par con Bora, y empezaron a hablar de los anillos de seguridad, de todas esas cosas y cuando ya hablaron del último anillo, el ya cercano al estadio me dice: ‘oye Primi, y ¿a qué hora van a aparecer los helicópteros, los tanques y todas esas cosas’, yo simplemente lo voltee a ver y le dije ‘mire profe, los helicópteros y los tanques le van a aparecer mañana a las 7 de la noche en el estadio, ahí es donde usted va a sentir que lo vamos a pasar por encima’”, narró.
Maradiaga ha estado al frente de la H en las 2 victorias hondureñas ante México en territorio catracho, la de 1996 y la del 2001, cuando Enrique Meza fue destituido por caer 3-1.
“Sería vanidoso de mi parte decirle si fue cuando nosotros le ganamos 2-1 en el 96, pero yo creo que a partir de ese momento se nos abrieron los ojos, se nos abrió la mente de decir, ‘nosotros tenemos capacidad’, anteriormente se había jugado con México en algunos partidos, me voy a remontar a mi etapa como jugador, en 1981 cuando México queda fuera de la clasificación al Mundial de España, ahí nos dimos cuenta que nosotros podíamos jugarle de tú a tú”, agregó.
“Ha habido episodios donde se ha dejado marcada esa intención de que ya el futbol ya no es de palabras, son de hechos, y Honduras de alguna u otra manera ha sabido imponer esa capacidad en las competencias donde se ha enfrentado a México».
México ‘no es muy superior’
El Primi no niega que México tiene más poder, más consideró que dentro de la cancha toda la Concacaf ha mejorado y los hondureños también ya están mejor preparados.
“Todos sabemos del potencial económico que tiene México en cuanto a estructura, pero futbolísticamente tiene condiciones México, como condiciones tenemos nosotros”, analizó.
“Y se ha dado en muchos partidos donde Honduras ha ganado, México nos ha ganado también, no hay una superioridad tan marcada como era en antaño, pero ahora nosotros tenemos jugadores en el exterior, México también, Costa Rica igual, esto ha ido evolucionando para bien».