Ciudad de México.– Los proyectos de generación de energía derivados de la reforma energética del sexenio pasado no fueron realizados en todos los casos con inversiones que llegaran a México, sino que fueron financiados, para desplazar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por la banca de desarrollo –instituciones públicas–, con recursos de las administradoras de fondos para el retiro (Afore) y la banca comercial, dijo Manuel Bartlett Díaz, director general de la empresa .
En conferencia de prensa, el funcionario consideró este viernes que la reforma eléctrica impulsada en el sexenio de Enrique Peña Nieto está llena de “marrullerías”, pues el objetivo era desaparecer a la CFE.
Detalló que el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) aportó 33 por ciento de los montos para financiar 64 proyectos privados en el sector eléctrico. Nacional Financiera (Nafinsa) destinó 50 por ciento para otros y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) 37 por ciento.
“El financiamiento de las empresas que llegaron a desplazar a la CFE, organizados en monopolios privados, fue pagado por la banca de desarrollo, no hubo inversión privada.
“Usaron el dinero de las Afores para financiar a estas empresas. Entonces cuando hablan de que no va a venir capital extranjero, pues no es cierto porque el capital mexicano estuvo muy presente en esos proyectos”, destacó.
Subrayó que las empresas privadas generan 62 por ciento de la energía en el país, pero sólo bajo las figuras de productores independiente de energía (PIE) y autoabasto, “dos instrumentos de atraco, de robo”, porque CFE tiene que pagar incentivos, producen 43 por ciento de la energía.
“Son empresas que no pagan y no quieren pagar, claro que van a defender que no es cierto, porque no quieren pagar.”
Apuntó que las sociedades de autoabasto son monopolios privados, pero también ilegales, porque dicen tener “socios”, pero les facturan y cobran como clientes. El directivo señaló a la española Iberdrola y la italiana Enel como firmas que hacen “trampas” en el autoabasto al tener socios con “un dólar”.
Bajo este esquema, que “perjudica a la CFE y al Estado”, están todos los bancos, Walmart, Sam’s, Chedraui, Soriana, Oxxo, Seven Eleven, Círculos K, las grandes mineras, los grandes corporativos, Telmex, Telcel y AT&T, entre otras.
Batlett Díaz señaló que el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, defiende a las empresas porque es su “empleado”, pues el líder fue director general de Femsa, compañía a la que pertenece Oxxo.
“Son daños a México, daños a las redes, daños a los intereses nacionales y ventajas verdaderamente truculentas con las sociedades de autoconsumo”, dijo el funcionario, quien aseguró que seguirá al frente de la CFE hasta que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo decida.
El director de la CFE señaló que no habrá indemnizaciones por la cancelación de contratos que se firmaron después de la reforma de 2013. “Ya se acabaron”, puntualizó.
“No hay indemnizaciones, es una decisión de la Constitución de México”, dijo para desmentir que el país deberá pagar a las empresas si se escudan en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Los contratos y los permisos que existen son el sistema que vamos a quitar”, dijo antes de afirmar que son imposibles de aplicar para subirse a la red.
“Sí es retroactiva, la Constitución tiene la facultad para reformar todo y no creo que deba de haber una disputa de este tipo. No les conviene si van a participar en un sistema mixto al que los está invitando el Presidente”, mencionó al recordar que no se expropiará nada y podrán ofrecer la energía que produzcan para participar en 46 por ciento del suministro, mientras que 54 por ciento será de la CFE.
“No vamos a reconocer la energía que se produce para violar la ley”, resaltó.
“El nuevo mecanismo les va a garantizar el beneficio económico, que es lo que persiguen.”