Washington.– Un grupo de expertos asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó ayer por unanimidad recomendar la dosis de refuerzo de la vacuna de Johnson & Johnson, de dosis única, para personas de 18 años o más.
La decisión contribuirá a poner fin a una sensación de limbo para 15 millones de estadunidenses que recibieron la monodosis, pero estaban preocupados de si iba a ser suficiente para protegerlos, especialmente tras el embate de delta.
Los miembros del comité, convocados por la FDA, coincidieron con la farmacéutica en que las pruebas de seguridad y eficacia favorecían una segunda aplicación de este antígeno, originalmente de una sola dosis.
Es posible que la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades modifiquen aún más la sugerencia, a la que debería seguir una autorización de uso de emergencia en días o semanas.
Varios de los expertos independientes sugirieron que, aunque J&J había solicitado la autorización de un refuerzo, una segunda inmunización con ese biológico debería considerarse, de hecho, como una dosis “adicional” necesaria para lograr la vacunación completa.
“Creo que esto francamente siempre fue una vacuna de dos dosis. Es difícil recomendarla como de una sola”, señaló Paul Offit, experto en inmunizantes del Hospital Infantil de Filadelfia.
También se pidió al panel que discutiera, pero no que votara, la cuestión del llamado refuerzo mix and match, en el que una persona recibe una marca o tipo de vacuna de una tecnología diferente a la utilizada para la dosis inicial.
El científico de la FDA Peter Marks indicó que “es posible” que esa cuestión se vote en el futuro.
Un estudio preliminar realizado esta semana demostró que las personas que han recibido la vacuna J&J pueden beneficiarse de una dosis de refuerzo de un biológico diferente, de ARN mensajero (ARNm), como los de Pfizer o Moderna.
Por otra parte, la farmacéutica estadunidense Pfizer presentó a la Agencia Europea del Medicamento datos que aprueben el uso de su antígeno en niños de entre 5 y 12 años.
Nueva protesta en Italia en rechazo al pase sanitario
Las principales ciudades de Italia son escenario de manifestaciones y paros contra la entrada en vigor ayer del pasaporte sanitario obligatorio en los lugares de trabajo.
Barricadas a la entrada de puertos, entre ellos los de Génova y Trieste, al norte, entre los más importantes y estratégicos del país, fueron levantadas durante algunas horas de la jornada.
También el transporte por carretera se ha visto perjudicado, ya que cerca de 30 por ciento de los 900 mil conductores, mensajeros y personal de almacenes no ha sido inoculado, según el representante de la organización empresarial Confetra, Ivano Russo.
En Roma, miles de personas se concentraron en la explanada del Circo Máximo para un acto pacífico, con algunos que repartían rosas a los policías, como gesto simbólico.
Las pruebas de detección dejaron de ser gratuitas para los adultos no vacunados en Francia, a menos que las prescriba un médico, y costarán entre 22 y 45 euros.
Reino Unido anunció que los viajeros totalmente inoculados procedentes de países considerados “seguros” podrán realizar una prueba de antígenos en las primeras 48 horas de su llegada a partir del 24 de octubre, en lugar de una PCR.
Alrededor de 43 mil británicos recibieron un resultado negativo equivocado en pruebas de detección del coronavirus por problemas en un laboratorio privado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una donación de 17 millones de vacunas para África en la visita del presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, a la Casa Blanca.
Más de mil personas en la isla de Chiloé, en el sur de Chile, fueron inoculadas por error con dosis de Pfizer que ya habían expirado, confirmaron las autoridades sanitarias del país.
Corea del Norte reabrió una importante ruta marítima en el oeste del país para facilitar la entrada de ayuda humanitaria en plena pandemia, confirmó la ONU.
La pandemia ha dejado 239 millones 958 mil 362 casos confirmados y 4 millones 887 mil 425 defunciones en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.