Los efectos del Truculento predestape
El masivo evento con el cual el Truco Verástegui, dio abiertamente inicio a su precampaña, en la capital del estado, impactó sobremanera la estructura política regional. Se sintió, dentro y fuera de su partido -el PAN-. De un golpe, se posicionó entre la militancia azul tamaulipeca y se amarró con los principales dirigentes del PRD y varios cuadros priistas de larga carrera en el tricolor a nivel local y nacional.
La explosiva salida del aún Secretario general de gobierno de la administración estatal, desplazó a todos sus contrincantes al interior de Acción Nacional. Arrincona a su más macizo correligionario partidista, el tampiqueño Chucho Nader.
Nader, si quiere permanecer en la recta final, deberá desplegar su ingenio e inteligencia para empatar la apuesta que le lanzó el oriundo de Xicoténcatl.
¿Logrará revertir el sofocón el tampiqueño?
Eso lo veremos en los próximos días.
Por lo pronto Verástegui, seguirá cabalgando en este éxito político.
Todavía no se disipan los polvos de aquellos lodos que hicieron del azul la primera fuerza política en la región.
El acto, más que tratar de influir en el panismo de la comarca, era exhibir la estructura y la capacidad de movilización a un CEN ávido de enclaves potentes para llegar con dignidad y saludable competitividad al 2024.
El Truco no dio discurso.
Primero, porque no es lo suyo, lo suyo; segundo: no lo necesitaba.
Su narrativa, fue la cohesión del panismo del estado y su capacidad de articular alianzas con diversas fuerzas políticos; o al menos, con sus representantes mas reconocidos.
Los expertos saben que las movilizaciones no son definitivas. Hay ejemplos de ello: varios candidatos han llenado plazas y estadios, y han perdido. Eso es la visión de los que conocen la entraña de las contiendas electorales; la ciudadanía, sigue siendo influenciada por esas concentraciones. Es decir: el manejo propagandístico del mitin, seguirá siendo la marca del Truco en esta precampaña.
Ese es el gran problema para Nader: derrumbar, la certeza -generada por el concurrido evento- de que el Truco sabe cómo ser altamente competitivo en cualquier contienda.
En los intestinos de MORENA, se generó un vuelco. Si como se afirma recurrentemente, “gana con cualquier candidato”, después de la reunión de Verástegui es otro el acomodo del rompezabezas.
El líder del CDE del PRI, Edgar Melhem, tiene la tarea de realizar un rápido control de daños.
El lopezobradorismo, está obligado ahora a seleccionar con lupa su candidato.
Ya no hay lugar para pusilánimes, débiles, y sin perfil, para una contienda de rompe y rasga.
Por ahora, el Truco, está en la cresta de la ola.