Ciudad de México.- Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que en la investigación de la Línea 12 del Metro no se protege a nadie, el canciller Marcelo Ebrard, jefe de gobierno capitalino durante la construcción de la línea, dijo que era difícil que él supervisara la colocación de los pernos o las soldaduras, pues para eso estaba un equipo de profesionales muy reconocidos, con autonomía técnica y financiera.
“Yo hice lo que tenía que hacer, si no, no estaría aquí, no podría yo dar la cara, actué profesional y de una manera íntegra”, señaló Ebrard.
Anticipó que seguramente los implicados se van a defender en tribunales.
De acuerdo con el resultado del peritaje elaborado por la fiscalía de la Ciudad de México, el colapso del intertramo de la línea en las estaciones Olivos-Tezonco se debió a errores en su construcción, deficiencias de origen en su diseño, uso de materiales no adecuados y falta o mala colocación de pernos.
Por ese motivo la fiscalía capitalina solicitó audiencia inicial contra 10 personas físicas y morales para formularles imputación por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio, lesiones y daños a la propiedad, todos culposos, tras el colapso de una trabe del tramo elevado de la línea 12 del Metro el 3 de mayo pasado.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el Presidente Lopez Obrador dijo en principio que esta fiscalía “depende de Claudia Sheinbaum” y ellos son los que están sacando estos resultados.
“No hay en ningún caso el propósito de proteger a nadie. Marcelo podría explicarles. Es parte también de lo mismo; a lo mejor estaban esperando que la fiscalía de la Ciudad de México que es Claudia, depende de la jefa de gobierno, le iban a hacer juicios a Marcelo. Sí, sí (una confrontación política) a lo mejor estaban esperando eso y se quedaron con las ganas y están enojados.
“Deveras, deben respirar profundo -dijo el mandatario al inhalar con fuerza- los ejercicios de respiración son buenísimos para no enojarse y estar serenos, tranquilos. O sea ‘no te calientes granizo’”, expresó el mandatario al darle la palabra al canciller.
Ebrard dijo en principio que no tiene toda la información reciente del reporte de la fiscalía porque ayer se concentró en Palenque con el enviado del Presidente Biden, aunque sí conoció la semana pasada el dictamen que pondera la reparación del daño.
“Me voy a enterar a fondo porque no me gusta opinar superficialmente. Yo lo que diría es que seguramente a quien se impute seguramente se va a defender; muchas de esas personas ya pasaron procesos en la época de Mancera: de 134 causas el gobierno de la Ciudad perdió 124 y de los mencionados todos o casi todos ganaron muchísimos casos. No me meto en ese detalle, tenemos que partir de la base de que se está haciendo un trabajo profesional”.
—¿Usted no se siente responsable por esta mala construcción de la línea?
—Lo que vi la semana pasada es que no se pusieron pernos o que estaba mal una soldadura. Yo creo que el jefe de gobierno es muy difícil que pueda supervisar eso personalmente, por eso se creó un organismo muy grande que se llama Proyecto Metro con autonomía técnica y financiera.
Intervino un consorcio con muchísimas empresas, añadió Ebrard.
El encargado de la supervisión de la obra fue el Premio Nacional de Ingeniería e intervino hasta el Instituto de Ingeniería de la UNAM en ese tramo.
Insistió en que cumplió con su deber en ese momento, como jefe de gobierno.
“Es lo que tenía que hacer (con la intervención) de la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, ICA que ganó una licitación internacional, que había construido casi todo el Metro; supervisión a cargo de uno de los ingenieros más destacados de México que fue el ingeniero Alejandro Vazquez Vera; empresas reconocidas, certificación a cargo de uno de los grupos internacionales más importantes. Pues es lo que tenía que hacer el jefe de gobierno”, dijo.