Por Gil Vicente Galindo/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Luis Ernesto Martínez Fuentes es el delegado estatal del nuevo sindicalismo en Tamaulipas denominado de Renovación de Trabajadores y Empleados, donde el senador zacatecano, José Narro Céspedes, dojo que se trataba de un arranque para desterrar a lideres balines que solo cobran cuotas por mal representar a los auténticos jornaleros.
Este evento se llevó a cabo este domingo 7 de noviembre donde fungió como testigo de honor el senador tamaulipeco, Américo Villarreal Anaya, presentes dirigentes de colonias, del transporte colectivo, de carga y algunos obreros de maquiladoras.
El flamante dirigente estatal, Luis Ernesto Martínez Fuentes, agradeció la presencia de los senadores y dijo con energía, ¡¡SI PROTESTO!!!, así que nace una nueva opción para que empleados y trabajadores se adherían a ese gremio en todo territorio tamaulipeco.
El senador de Zacatecas, José Narro Céspedes tomó la palabra para decir que en México hay tres tipos de sindicatos, el empresarial, el blanco y el de “charros”, pero con la nueva ley, el trabajador tiene la opción de adherirse a cualquier gremio y no pagar cuotas sindicales.
Por su parte, el senador Américo Villarreal Anaya comentó al tomar la palabra que en México se ha avanzado mucho en todos los aspectos, casi tres años cuando la independencia de tardó once y la revolución 14 años, por ello los apoyos a la educación con becas, vacunas.
Por eso debemos de estar unidos y estar listos para apoyar a MORENA en la contienda electoral del 2022, reiteró el senador José Narro, casi señalando que apoyen al senador Américo Villarreal.
Todo ello fue apenas ante un poco más de 200 asistentes que llegaron en su mayoría en transporte escolar y todos alcanzaron torta y refresco, aunque se había preparado un escenario para mil asistentes, pero antes de iniciar se recogieron más de la mitad de las sillas.
Cabe mencionar que el acto terminó abruptamente ante la retirada de los senadores invitados que debían estar antes de las 7 de la tarde en Nuevo Laredo para de ahí volar a la ciudad de México.
Aunque a la gente se le dijo que permanecieran dentro del salón semivacío para continuar los trabajos después de despedir a los invitados, a su regreso Luis Ernesto, ya no encontró a nadie porque los acarreados estaban siendo presionados por los choferes del transporte, y así, bajo muy malos augurios nace una nueva organización sindical que no es más que un remedo de las ya asistentes.
