Buenos Aires.- La coalición derechista Juntos por el Cambio (Cambiemos) derrotó en las elecciones intermedias legislativas celebradas en Argentina el domingo al gobernante Frente de Todos, que perdió la mayoría simple en el Senado.
El escrutinio no abarca datos completos a nivel nacional, ya que la elección fue por distritos. Se renovó la mitad de la Cámara de Diputados en todo el país y sólo un tercio de los 72 senadores, en ocho provincias.
El gobierno del presidente Alberto Fernández contará con 35 senadores, tras haber perdido seis bancas, y Juntos por el Cambio tendrá 31; los restantes seis escaños fueron para fuerzas provinciales.
En la Cámara de Diputados, Juntos por el Cambio ganó con 42.5 por ciento, para sumar 9 millones 864 mil 869 votos, escrutado más de 98 por ciento. Tendrá ahora 116 escaños.
El Frente de Todos consiguió 33.9 por ciento de los sufragios para la contienda en la cámara baja con 7 millones 863 mil 112 votos, y al contar con 118 escaños conservará la primera minoría. El resto fue para grupos minoritarios.
El peronismo remontó en los municipios más grandes del conurbano bonaerense y en la provincia de Buenos Aires terminó empatando con Cambiemos, donde por primera vez en 40 años fue elegido en el Senado un peronista y en la capital se mantenía la primera minoría.
Esto fue destacado por la diputada nacional electa por el Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz, quien subrayó que el apoyo al peronismo va a ser cada vez mayor, “porque vamos a ir transformando la vida en los hogares de toda la provincia”.
Estos resultados llevaron a que en el cuartel electoral del Frente de Todos, una multitud festejara el haber remontado en la provincia más grande del país.
La oposición en los últimos años siempre ganó con 60 por ciento, tanto en diputados como en la intendencia de esta capital, y ahora su candidata María Eugenia Vidal, se impuso con 47 por ciento, y perdió dos diputados a manos del ultraderechista Javier Miley, de Avanza la Libertad.
El Frente de Todos con 25.10 por ciento de votos conquistó una diputación en la capital para Leandro Santoro, una de las figuras jóvenes, que llegó desde la filas de la Unión Cívica Radical.
El peronismo ya experimentó derrotas en intermedias anteriores. En 2009, el gobierno de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner perdió, para luego ganar un segundo mandato en 2011.
Analistas advierten que la línea más dura de Juntos por el Cambio, encabezada por el ex presidente Mauricio Macri y la presidenta de la ultraderechista Propuesta Republicana (PRO), que lidera Cambiemos, Patricia Bulrich, daban por sentado públicamente que ayer comenzaba un “proceso de transición”, mientras la diputada electa Vidal y otros entusiastas dirigentes aseguraban que iban a ocupar la presidencia de la Cámara de Diputados, lo que no es posible, ya que el peronismo mantiene la primera minoría.
Un día después de las elecciones, el presidente Alberto Fernández rescató el clima de unidad del frente oficialista, lo que también sucedió con Sergio Massa, presidente de la cámara baja.
Se ratificó al ministro de Economía, Martin Guzmán, al anunciar que enviará un programa plurianual al Congreso. Fuentes de la Casa Rosada destacaron que la iniciativa es parte de lo que se viene conversando con directivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), y que se enviará en los primeros días de diciembre.
El mandatario destacó que “negociar no es conceder” y subrayó que su gobierno está dispuesto a negociar “hasta acá podemos” y “hasta acá no”.
Por su parte, la abogada Graciana Peñafor, directora general de Asuntos Jurídicos del Senado dentro del equipo de la vicepresidenta, señaló: “perdimos, pero gracias a los desbordes de la oposición, en la política ganamos”, y agregó que si bien “perdimos el quorum propio en el Senado de la nación aún somos primera minoría y con los aliados podemos funcionar”.
De acuerdo con el periódico Ámbito Financiero se observaba un ascenso promedio de 3 por ciento en las cotizaciones de los bonos globales, aquellos emitidos en septiembre del año pasado con el canje de deuda con acreedores privados, y el dólar ilegal bajó varios puntos.
El peronismo de bases retornará al debate interno, demandando cambios que son ineludibles. La unidad requerida más que nunca en estas circunstancias se expresará mañana miércoles, cuando está prevista una multitudinaria marcha de todos los sectores.