Washington.- La Cámara de Representantes aprobó ayer –en votación de 220-213– el paquete de reforma migratoria más extenso revisado por el Congreso en 35 años, aunque en una versión mucho más reducida de lo que buscaban originalmente los proponentes.
La propuesta –que es diferente a la presentada por la administración de Joe Biden en febrero pasado–, no incluye la vía a la ciudadanía y forma parte del paquete presupuestario por 2 billones de dólares en iniciativas de gasto que reformarían la atención médica, la educación, el clima y las leyes de inmigración y fiscales.
Si la disposición es aprobada por el Senado, la medida permitiría a los indocumentados desde antes de 2011 hasta 10 años de autorización para trabajar, pero sin alcanzar la meta inicial de ofrecerles un camino a la ciudadanía.
La iniciativa de ley, que aún deberá sortear el voto del Senado, ha sido aprobada a sólo unas horas de celebrada la cumbre tripartita entre México, Estados Unidos y Canadá, en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una defensa de la comunidad migrante.
Libertad condicional
La disposición ofrece una especie de exención a las leyes de inmigración, utilizando un proceso conocido como libertad condicional para permitir que las personas permanezcan en el país durante cinco años, con la opción de extenderla por otros cinco.
Aproximadamente 6.5 millones de personas se beneficiarían directamente de la medida, según un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
Según ese análisis, alrededor de 3 millones de esas personas serían elegibles para pasar del estado de libertad condicional a la residencia legal permanente, el primer paso hacia la ciudadanía.
Las disposiciones sobre inmigración no alcanzan el propósito de los demócratas de proporcionar un camino hacia la ciudadanía a alrededor de 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
La representante demócrata por Texas, Verónica Escobar, lamentó que el paquete finalmente se redujo a protecciones mediante una década de autorización de trabajo. “Si bien eso es absolutamente inadecuado, esto proporcionaría la capacidad para que muchas de estas personas increíbles puedan ir a trabajar todos los días sin temor a represalias o miedo a la deportación”, aseveró.
Recuperación de visas
El proyecto también incluye la recuperación de visas, evitando la pérdida de unas 222 mil de estos permisos familiares no utilizados y 157 mil visas basadas en el empleo, que expiraron al final del último año fiscal. La medida ayudará a retener las vías de inmigración para aquellos en el extranjero que a menudo esperan años para llegar a Estados Unidos.
Si bien el debate sobre inmigración fue un tema menor en las negociaciones para el proyecto de ley Build Back Better (como se conoce a la propuesta de gasto), enfrentó a demócratas y defensores de la inmigración a puerta cerrada.
En el centro del debate estaba la disputa sobre si los demócratas deberían impulsar un camino a la ciudadanía en el proyecto de ley o conformarse con la libertad condicional, sólo un respiro temporal de la aplicación de la ley para millones de inmigrantes.