EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Matamoros, Tam.- Una quinceañera se viralizó en redes sociales tras presumir su sesión fotográfica desde la llamada ‘casa narcosatánica‘ en Matamoros Tamaulipas.
Si bien las fiestas de XV Años suelen realizarse bajo la temática favorita de las festejadas, una de ellas sorprendió tras lucir un vestido negro en una locación de terror.
Esta situación se viralizó en redes sociales donde los usuarios se dividieron en opiniones, ya que algunos manifestaron su descontento al enaltecer la ola narcosatánica.
Por otra parte, las fotos de la quinceañera y cómo fue el proceso de la sesión, se han viralizado en TikTok ya que se pueden ver los terroríficos escenarios.
Video muestra sesión fotográfica de la quinceañera en casa narcosatánica
La quinceañera identificada como Yaretzi fue vista en redes sociales tras decidir utilizar la ‘casa narcosatánica‘ de Matamoros para enmarcar uno de los días más importantes de su vida.
Las imágenes de cómo fue la celebración de Yaretzi muestran a la quinceañera con un vestido negro y capa de tul. Además porta un ramo de flores que caracteriza a las festejadas.
Durante el video compartido en TikTok, la quinceañera posó para lucir su vestido en los espacios de la casa narcosatánica.
De igual forma, la locación poco común se caracteriza por los pentagramas, graffitis, daños en la construcción, y colores sombríos.
¿Qué eran los narcosatánicos?
El pionero de este término fue Adolfo de Jesús Constanzo ‘El Padrino‘, un cubano radicado en Estados Unidos.
Por otra parte, ‘El Padrino’ era hijo de una sacerdotisa que realizaba ritos del palo mayombe, en el Congo.
A través de su madre, Constanzo aprendió el culto y decidió ejecutar los ritos para «protegerse» durante sus actos dentro del crimen organizado.
Adolfo de Jesús llegó a México en 1983 donde fue conocido por sus rituales a favor del mundo de las drogas en Matamoros, Tamaulipas.
Finalmente, ‘El Padrino‘ fue descubierto por las autoridades tras la desaparición de un joven estadounidense, el cual fue asesinado para ser utilizado en un ritual.
Uno de los testigos de los hechos contó que la secta de ‘El Padrino‘ acostumbraban a beber una poción bajo la creencia de que les aportaba poderes. Dicho brebaje era preparado con sangre, restos humanos, tortugas y ajos, lo cual según sus creencias, les aportaban poderes mágicos.