Ginebra.– El fiscal jefe de Ginebra dijo el lunes que había cerrado una investigación penal sobre las acusaciones de que el rey emérito Juan Carlos I de España blanqueó pagos de «comisiones ilegales» procedentes de Arabia Saudita, debido a la insuficiencia de pruebas.
Un banco privado suizo implicado en la investigación penal, que duró tres años, fue multado por un fallo de información.
El fiscal Yves Bertossa dijo en un comunicado que había establecido que Riad había pagado 100 millones de dólares en agosto de 2008 en una cuenta abierta un mes antes en el banco privado Mirabaud a nombre de una fundación panameña cuyo beneficiario final era Juan Carlos.
Pero agregó que no había podido probar una relación suficiente con un contrato adjudicado tres años después a empresas españolas para una conexión ferroviaria de alta velocidad en Arabia Saudita.
La Casa Real española declinó referirse al asunto. Juan Carlos, que vive en el exilio en los Emiratos Árabes Unidos, no pudo ser localizado inmediatamente para que hiciera comentarios.
«La investigación ha establecido que Juan Carlos I recibió, efectivamente, 100 millones de dólares en la cuenta de la fundación Lucum en Mirabaud & Cie SA en Ginebra, del ministerio de Finanzas saudí el 8 de agosto de 2008», dijo Bertossa.
El uso de una fundación y de cuentas en paraísos fiscales por parte de varios protagonistas del caso había mostrado una «voluntad de ocultar», pero no había podido probar suficientemente la relación entre el pago saudita y el contrato de la conexión ferroviaria entre Medina y La Meca, destacó.
Los pagos adicionales de casi 9 millones de dólares procedentes de Kuwait y Bahrein se recibieron en las cuentas de Juan Carlos y de su antigua amante de origen alemán, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, dijo Bertossa.
Ella recibió el saldo de 65 millones de euros (73.3 millones de dólares) de la cuenta de Mirabaud, que se cerró en junio de 2012 y los fondos se transfirieron a su cuenta en Bahamas, añadió el fiscal.
Los cargos presentados contra cinco acusados, que según los documentos judiciales incluían a un gestor de activos, un abogado y un banquero, así como a Zu Sayn-Wittgenstein y al banco Mirabaud, por presunto «blanqueo de dinero agravado» fueron desestimados, dijo Bertossa. Juan Carlos no estaba entre los sospechosos imputados.
«Hoy he sido finalmente absuelta de cualquier tipo de delito en la investigación de tres años llevada a cabo por la fiscalía suiza», dijo Zu Sayn-Wittgenstein en un comunicado enviado a Reuters.
«Mi inocencia era evidente desde el principio y este episodio ha servido para perjudicarme aún más como parte de la campaña de abuso en curso contra mí por parte de ciertos intereses españoles».
El banco Mirabaud fue multado con 50 mil francos suizos (54 mil 100 dólares) por no haber informado de una cuenta con actividad inusual, según el comunicado del fiscal.