PARA EPIGMENIO IBARRA
Ya se sabe que el genial artífice de las telenovelas –sea en las mañaneras o las “tardes familiares”- es Epigmenio Ibarra. Lo hace bien y lo ha hecho bien, particularmente, en este sexenio lleno de amistad con el poderoso mandatario que, durante el día le ofrece al respetable su personal versión de “en el próximo capítulo…”
Cómo no recordar tantas y tantas cosas que acabaron por integrarse al catálogo telenovelesco de estos tres años y cachito de gobierno.
Cómo olvidar “La laguna negra” cuando, en plena época de lluvias, Santa Lucía permaneció inundado, y el fango obligó a suspender las obras esperando que el sol hiciera también su parte.
Es imposible olvidar “Un día después de mañana” cuando todo mundo se dio cuenta de las maromas y equivocaciones graves del Doctor Muerte Gatell, que enlutan hoy a muchos miles de familias, se reconozcan o no en las cifras cuchareadas que el Tal Hugo saca de su chistera.
Y siguiendo fielmente el guion, todas las proclamas, los pleitos y las vendettas que, como dice el maestro Enrique Krauze, permiten al mandatario identificar siempre, al enemigo exterior que conspira sin denuedo contra la verdad revelada de Palacio. No importa si el CIDE, Ricardo Anaya, los perezosos legisladores estadounidenses, la falta de sensibilidad y solidaridad de los países que todavía no mandan gratuitamente las vacuna contra el COVID. Es el más puro estilo a la Daniel Ortega en Nicaragua: El exterminio de cualquier enemigo posible, real o ficticio; igual que Pato Purific que elimina cualquier cosa en el excusado, vulgo inodoro.
NADIE SABE, NADIE SUPO
Lo que jamás –así lo cree este escribano junto con varias hermosísimas lectoras y gentiles lectores- es la innovación que haría palidecer de envidia al mismísimo Norberto Bobbio y a Antonio Gramsci: Lograr que desde ultratumba –la versión nacional, de “The walking dead”- los muertos votantes apostaran por la encuesta de revocación de mandato.
Fue tanto el empuje, el jolgorio de la “Revoc-Fest”, que desde el camposanto y el más allá, llegaron al más acá, para apersonarse en la dichosa encuesta. ¿Cómo llegaron?… Nadie sabe y nadie supo. Y probablemente, jamás nadie sabrá cómo fue, igual que con los asesinatos de periodistas, como el reciente de nuestra compañera Lourdes Maldonado, en Tijuana.
EN ESPECÍFICO
Como fue publicado recientemente en uno de los diarios odiados en Palacio (Más de 15 mil muertos “firman” a favor de consulta) resulta ahora que, “Más de 15 mil muertos “firman” a favor de consulta”
Más de 15 mil muertos “firman” a favor de consulta Detecta el Instituto Nacional Electoral que 15 mil 249 apoyos recabados para la revocación de mandato pertenecen… |
Y como el INE no es totalmente Palacio, fruto de una seria y profesional indagatoria, descubrieron que, los simpatizantes de la “ratificación de mandato” lograron descubrir, con efectividad que, la friolera de 15 mil 249 apoyos para la consulta, pertenecían al ejército de los Walking Dead.
La engañifa, creyeron, que podría pasar sin ser vista, entre los más de 9 millones de firmas en formato físico. Pero como decía El Santo, el Enmascarado de Plata, “el mal jamás triunfará sobre el bien”… Y se les cayó el teatrito, porque adicionalmente, se han encontrado algo así, refiere la nota que comentamos, “se han encontrado 851 mil 9 inconsistencias. Alguien sugirió en días pasados, que metieron “cachirules” (del indoeuropeo “hacer acciones fraudulentas”) al sonoro rugir de la 4T, a lo que también es necesario agregar las otras 296 mil 980 que, a través de la aplicación, también evidenciaron inconsistencias.
UN BOTÓN DE MUESTRA
El ataque de ansiedad para los que apuestan por la ampliación y ratificación de mandato, hizo posible más trampas: Datos duplicados, información personal totalmente irregular; datos que ya habían perdido su vigencia, usurpación de personalidad; trámites que se cancelaron, domicilios irregulares o inexistentes y por supuesto… muchas defunciones.
En buen romance, la 4T acaba de inaugurar la política de ultratumba.