Solidaridad, QR.- En la nueva normalidad, el foco de atención del sector salud debe ser la diabetes, enfermedad que a escala global tuvo un crecimiento exponencial durante el periodo de la pandemia de covid-19. En México era, desde antes, un problema grave, por lo que ahora es urgente tomar medidas para detectar y tratar a los pacientes, afirmaron especialistas.
La alerta en torno a esta alteración metabólica existe incluso en países como Dinamarca, reconocido por tener uno de los mejores sistemas de salud del mundo. Lars Steen, embajador de esa nación en México, reconoció que de los años 90 a la fecha se triplicó el número de daneses con diabetes y existe otro sector con alto riesgo de tener el padecimiento, incluso en personas de entre 25 y 30 años, “lo que antes no se veía”, sostuvo.
El diplomático participó en el Foro de Líderes en Salud, organizado por el laboratorio Novo Nordisk en Cancún, donde se dieron cita alrededor de 300 médicos de las diferentes instituciones de salud mexicanas. Ahora, indicó Steen, Dinamarca también sobresale por el manejo que ha dado al tema de la diabetes. “Covid-19 ya no es una enfermedad crítica, seguirá habiendo enfermos, pero con cuadros leves. Ahora viene otro desafío con la diabetes”, subrayó.
Recordó que los niveles elevados de glucosa han sido, además, causa de complicaciones graves en la infección causada por el coronavirus. Las personas que murieron tenían enfermedades crónicas descontroladas. De ahí la importancia de hacer frente a esta otra emergencia sanitaria.
Anne Katrine Sorensen, consejera en salud de la embajada de Dinamarca en México, anunció el inicio de una colaboración con las autoridades sanitarias del país para replicar el modelo de atención del padecimiento que se lleva a cabo en la nación europea.
La estrategia iniciará como piloto en un estado de la República. Incluye la cooperación que facilite el proceso regulatorio para la incorporación de terapias novedosas y el fortalecimiento de la atención primaria de la salud. Se trata, indicó, de garantizar la continuidad de los servicios, con mecanismos de referencia y contrarreferencia, así como el impulso al uso de la telemedicina, entre otros.
Comentó la estrategia que se aplica en Dinamarca con base en un registro nacional de personas que viven con diabetes. El plan inició en 2017 y cuenta con los recursos económicos suficientes para acciones de prevención, detección sobre todo en los jóvenes, así como para garantizar atención y tratamiento individualizado.
Los trabajos son coordinados por centros regionales de diabetes denominados “Steno”, que operan mediante asociaciones público-privadas y donde también se realiza investigación, y se atiende a los afectados.
Malaquías López Cervantes, profesor de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comentó sobre la situación del sistema nacional de salud y el desafío de hacer frente a esta enfermedad u otras infecciones causadas por virus, cuando no existe aún un servicio nacional sanitario que asegure la identificación y tratamiento de personas con riesgo de enfermar o ya con algún padecimiento en las unidades de primer contacto.
Hacen falta incentivos para que los médicos acepten ir a trabajar a las comunidades. Refirió el caso de Dinamarca, donde los galenos perciben salarios mayores en las unidades de primer nivel con respecto a si optan por los hospitales de especialidad.
Advirtió que con el nuevo plan anunciado por el gobierno federal, que tendrá como pilar el esquema del programa IMSS Bienestar, comentó que todavía no está claro cómo se garantizará el acceso de las personas a los servicios de alta especialidad, lo cual es complicado incluso para los derechohabientes del instituto en el régimen ordinario.