Londres, Inglaterra.- La Premier League anunció hoy que el partido de esta noche entre el Norwich y el Chelsea se disputará tal como estaba previsto, a pesar de que las sanciones que sufrió el club londinense por parte del Gobierno británico contra su propietario, el magnate ruso Roman Abramovich.
El Ejecutivo ha emitido una «licencia inicial» para que el Chelsea continúe «entrenando, disputando sus compromisos y cumpliendo sus obligaciones durante el resto de la temporada», detalló en un comunicado la liga inglesa.
La Premier mantendrá a partir de ahora contactos estrechos tanto con la entidad como con la administración pública para que la temporada pueda «continuar como estaba planeado», al tiempo que se cumplen las «intenciones del Gobierno» respecto a las sanciones a Abramovich, impuestas como respuesta a la invasión rusa sobre Ucrania.
El Chelsea confirmó por su parte que el magnate es el propietario del cien por cien tanto del club como de sus «entidades afiliadas», por lo que el equipo «normalmente estaría sujeto al mismo régimen de sanciones» que su dueño.
Sin embargo, el Gobierno emitió una «licencia general» que le permite seguir adelante con «ciertas actividades».
Los equipos varoniles y femeniles del Chelsea disputarán hoy sus encuentros previstos, al tiempo que la entidad ha iniciado conversaciones con el Ejecutivo para tratar de modificar la licencia emitida y facilitar que su funcionamiento esté «tan cerca de la normalidad como sea posible».
Evaluará asimismo el impacto de las sanciones sobre la fundación del Chelsea, cuyo trabajo es «importante para las comunidades», indicó el club.
Las sanciones implican que la entidad no puede vender nuevas entradas a los aficionados, si bien las que fueron emitidas hasta ayer serán válidas y permitirán el acceso a Stanford Bridge.
Los socios con pases de temporada los podrán continuar utilizando y las tiendas del estadio tienen licencia para vender comida y bebida, pero el club ya no podrá vender banderas, bufandas y otros productos oficiales.
Los jugadores no pueden negociar nuevos contratos bajo la actual licencia, ni la entidad puede cobrar transferencias por traspasos.
El castigo a Abramovich también limita los fondos que puede gastar el club para los desplazamientos del equipo, limitados a 20,000 libras (23,800 euros) en partidos fuera de casa y 500,000 libras (595.000 euros) para encuentros en Stanford Bridge, lo que incluye los costos de seguridad y funcionamiento del estadio.