EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Ciudad de México.- Llegó a Tigres como refuerzo para el Apertura 2005, con la ilusión de hacer un buen papel durante su estadía con los felinos; sin embargo, Jaime Lozano terminó viviendo una pesadilla en el club auriazul.
El actual timonel de Necaxa se enfrentará en la Jornada 15 a los auriazules este martes, un duelo en el que se reviven esos amargos recuerdos del Jimmy con el equipo que lo mandó a la Primera División A como castigo.
Y es que después de haber participado con los de la UANL en el A2005, C2006, A2006, C2007, teniendo actuaciones aceptables, en el Apertura 2007 bajo el mando de Américo Gallego se le acusó de falta de actitud cuando el equipo peleaba por la permanencia.
Sin embargo, la realidad era que ciertas declaraciones que dio tras caer Tigres 3-0 con Puebla en la Jornada 10, no fueron del agrado de los altos mandos del club y por ende, fue relegado, aún y que Gallego lo defendió.
«A mí se me castigó por el mal desempeño del equipo. La directiva tomó la decisión de separarme del equipo, me dieron varias razones: una es que tengo bajo rendimiento, otra que hubo indisciplina en algunas declaraciones y que tenía falta de actitud; eso fue lo que me dijeron para relegarme», declaró Lozano en ese entonces.
“Fueron unas declaraciones que a mi modo de ver no afectan a nadie. Hablé bien, lo que sentí en ese momento. Me involucré en esas declaraciones y no señalé a nadie, dije que nos faltaba más garra y corazón, que era lo que estaba poniendo el Puebla que, con todo respeto, es un equipo que no pudo reforzarse bien y que pelea cada partido como una final», agregó.
Jimmy participó con Tigres B en la Primera A durante tres encuentros, perdiéndose así las jornadas 11, 12 y 13; regresó hasta la fecha 14 ante Morelia, jugando 20 minutos de cambio por Emmanuel Cerda.
Al finalizar el Apertura 2007, torneo en el que también Walter Gaitán salió del equipo antes de concluir la campaña, Lozano fue vendido al Cruz Azul, a pesar de tener contrato vigente con Tigres hasta mitad de 2008.
