¿Acabar con las instituciones?
El camino más peligroso, no es aquel que no se conoce, si no aquel que, sabiendo su destino, se quiere volver a caminar; tal es el caso de la reforma electoral, mandada al congreso por el presidente de la república, donde varias cosas insólitas e impresentables, fueron vistas de inicio.
Ver al director general de Aduanas, Horacio Duarte y al director de la Unidad de Inteligencia Financiera, dar a conocer los puntos de esta reforma, nos da una idea, de por dónde va el asunto.
La sorpresa no fue que personajes ajenos a la política interna presentarán la reforma electoral, un sueño del presidente que se volvió en poco tiempo, en la iniciativa más rechaza de los últimos tiempos; le han tomado la medida al mandatario, y los ciudadanos de a pie, están empezando a sacar la casta, a dar la cara y mostrar el verdadero sentir de la población.
Redes sociales, medios de comunicación, y todo aquello que implica información ha sido aprovechado por la sociedad mexicana, para marcar su repudio a una reforma que pretende acabar con la institución garante de la democracia en nuestro país, que si bien es incipiente, es la columna vertebral de esta etapa del México participativo y moderno.
¿Qué hay cosas que mejorar? ¿Qué se pueden incrementar las funciones del INE? ¿Qué se puede contribuir a mejorar la democracia? Por supuesto que sí, pero no es poniendo a discusión de popularidad, como se tendrá a los mejores hombres y mujeres en el Instituto Electoral. No se trata de tener ahí, al más popular, si no al mejor capacitado.
Claro que los defensores a ultranza de la 4T, se me echarán encima, pero el riesgo de no tener un organismo electoral confiable, se corre y esto tendría un retroceso de muchas generaciones, y sus consecuencias serían terribles para un país, que no quiere regresar al pasado, pero al parecer al presidente de la república, eso es lo que más le interesa.
Y claro que se pueden mejorar muchas cosas, se puede, por ejemplo, promover el voto electrónico, el voto anticipado, y un sistema donde se pueda transparentar los recursos que usan los partidos, además de darle atribuciones al INE, para sancionar a servidores públicos, con ejemplaridad, de tal forma, que cada elección, la ciudadanía sepa con certeza que su voto es válido y respetable.
En una sociedad exigente y participativa, los gobiernos son proclives a la transparencia, al respeto y a dar al ciudadano, un lugar en los sistemas de gobierno, donde la sociedad con su sufragio, dice y dirige el rumbo de la nación; sin embargo, dinamitar y querer hacer de los organismos autónomos, unos referentes del servilismo y el sometimiento, en nada abona al crecimiento en ninguno de sus sentidos.
Las democracias maduras, educadas y modernas, tienen todos organismos autónomos y con reglas claras, el órgano electoral de Estados Unidos, es el mejor ejemplo de ello, el inglés, el español, y podríamos mencionar muchos más y estos sistemas ha sido también factores para hacer de estos países potencias del desarrollo y de la estabilidad económica.
Construir instituciones sólidas y respetadas cuesta mucho dinero, tiempo y esfuerzo, pero destruirlas solo basta una ocurrencia, de quienes pretenden implantar un régimen dictatorial y autócrata.
Otra de las reformas al INE, bien podría ser la de castigar aquellos que violan la ley electoral, ahí estarían el mismo presidente AMLO, que, en su pasada revocación de mandato, violó todas las leyes electorales, de sus secretarios que también violentaron todo el proceso, y qué decir de los hermanos (Pío y Martín) recibiendo dinero (aportaciones según el presidente) que en el supuesto caso eran para una causa política.
Además, claro que la aplicación de la ley, tendría que bastar para enriquecer al INE; y darle más garantías para realizar su trabajo, por supuesto que la democracia es cara, pero más cara, es la sumisión y la tiranía. No hay lugar en México para el retroceso, una camarilla de desadaptados quiere cortar el cordón, para que ya nadie cruce el puente, quieren dinamitar y desaparecer al órgano, que precisamente los llevo al poder.
México es otro, hay un antes y un después del INE, quienes pretenden e impulsan su desmantelamiento, son aquellos mismos, de la caída del sistema, y de un presidencialismo absolutista. Es cuánto.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Sigue creciendo en las preferencias electorales, César “el Truko” Verástegui,
Las últimas mediciones lo marcan con más de 8 puntos de diferencia, al cumplirse un mes exacto de la campaña de proselitismo constitucional.
En su recorrido de sur a norte y poniente a oriente el Truko ha mostrado tener los arrojos y ganar la simpatía del electorado, sin lugar a dudas, el gran porcentaje de indecisos, los ha catapultado a su favor el candidato de la alianza “Va por Tamaulipas”.
Un ejemplo claro, ha sido las reuniones en días pasado con el sector obrero de Matamoros, con líderes empresariales del centro y el magno apoyo que recibió de la población del Valle de San Fernando. Este pasado domingo más de 3 mil gargantas reunidas en un conocido salón de la ciudad de San Fernando, corearon al Truko, llamándolo gobernador.
Los números son fríos, una vez conocido las últimas mediciones, los seguidores del candidato morenistas, volvieron a sacar encuestas ya muy pasada de tiempo, con números irreales, que no son la verdadera fotografía política del Tamaulipas de hoy. chanorangel@live.com.mx